Todo sistema se divide en fases y procesos; y a su
vez, cada uno de los elementos que integran los procesos se halla en perfecta
armonía. Diseñados y pensados en la consecución de fines lícitos o ilícitos.
Por tanto, siguiendo con la línea conceptual del
presente ensayo, daremos la siguiente configuración al sistema de la
corrupción, y lo dividiremos en tres etapas diferenciadas y correlativamente
proporcionales a la división en ignorantes Analfabetos, Peligrosos y Acomodados
que fuera tratada en la primera parte.
—1ª Etapa: El Qué.
—2ª Etapa: El Quién.
—3ª Etapa: El Cómo.
Las etapas de la corrupción tienen un interés en
cuánto al desarrollo histórico de las instituciones y la capacidad punitiva del
sistema jurídico de un país con respecto a la corrupción.
En el primer orden aparece la primera etapa de la
corrupción que dimos en llamar El Qué.
En esta fase se concreta la acción. Incluye tanto la preparación y
elección por parte del agente, de la modalidad delictiva y la comisión del
hecho en sí mismo.
La primera etapa, o del “Qué” se caracteriza por lo fácilmente comprobable
del ilícito.
Apenas pasado un tiempo de la consumación del
hecho, que puede ser de pequeña o grande cuantía, configurados en algunos de
los hechos tipificados en el código penal, como el cohecho pasivo y el cohecho
pasivo agravado. Ambos delitos se encuadran dentro de los llamados “actos de
corrupción”.
Como su nombre mismo lo indica, son “actos”
individuales de corrupción, cometidos por un funcionario público para beneficio
propio o de un tercero. Son conductas individuales que no hacen al sistema
completo, sino a la punta de un ovillo que puede llegar a enredar a todo un
Estado.
Constituye apenas una especie de preludio de la corrupción.
Generalmente tienen una rápida constatación por
parte de la Contraloría ,
y la Fiscalía ,
en caso de existir denuncias formales. Y en la actualidad tienen un
acompañamiento muy cercano de la prensa, que encuentra en los deslices de los
ignorantes y corruptos incautos de primer grado, una interesante manera de
elevar el rating de los programas.
Los principales ejecutores de ésta etapa son los
ignorantes analfabetos, quienes, dada su incapacidad y poca agudeza, se ven
obligados a realizar el trabajo visible, y figurar como punta de lanza del
sistema.
Cuando los hechos toman conocimiento público, y se
lleva a cabo una investigación fiscal, los ilícitos quedan como hechos
aislados, recurrentes, pero aparentemente inconexos.
Allí nos damos cuenta que se configura la primera
etapa.
Es en esta fase donde se da la famosa historia del
“corrupto” y del “corruptor”. Donde el corrupto es el funcionario público y el
corruptor la persona física o jurídica perteneciente al ámbito privado.
Generalmente éstos delitos, sin tener en cuenta las
cuantías, o los perjuicios económicos que ocasione al Estado, sólo favorecen a
personas aisladas, empresas aventureras que desconocen la manera de llegar al
sistema completo y que deben recurrir al mínimo escaño, dominado por los
analfabetos, para obtener ventajas, que si no tienen la protección de las dos
categorías superiores, peligrosos y acomodados, no puede prosperar.
Justamente, porque no benefician a las grandes
empresas, y no tienen la complicidad de las dos capas superiores ya citadas,
son descubiertos fácilmente; y lo más penoso es que las investigaciones
terminan allí. En el hecho consumado.
Esa aparente inoperancia de los sistemas de
justicia tiene su explicación en la
legislación.
La legislación penal vigente tipifica a los
considerados “delitos de corrupción”, con un criterio netamente administrativo,
y generalmente confundido con los relativos a los delitos económicos.
Por ello actualmente el ordenamiento jurídico
positivo recién se encuentra combatiendo a la primera etapa de la corrupción,
constituida básicamente por hechos menores, que en vez de peligrar a los
corruptos de “alto rango”, por la imprudente difusión mediática de los
procedimientos, les ayuda a prevenirse mejor y perfeccionar cada día el sistema.
Pero sin adelantarnos mucho al sistema en sí, que
trataremos en el tercer capítulo, pasaremos ahora a estudiar a la segunda etapa
de la corrupción: El Quién. (Click aquí para leer).
(Extracto
del libro “La ignorancia y la corrupción” (2008)