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Mostrando las entradas con la etiqueta Bien común

La corrupción y los controles

Control de doble filo Un parroquiano de Ca’aguazú me explica: “Los controles principales de la corrupción sistémica, están en manos del gobierno ”. Según la TGC , la ignorancia en movimiento es la que crea la corrupción en un país. Para desarrollar esta idea podríamos partir de la base de un Estado de derecho , que en una democracia de verdad, resulta de acción y pensamiento; pero siempre sujeta a sufrir ataques de los totalitarios , ya sean de izquierda o de derecha . Buscarán utilizar, los “controles”, como medio coactivo, para imponer sus intereses económicos y recaudar a favor de la corrupción sistematizada. Concepto forzado de bien común “Hoy día sabemos la verdad, a través de la prensa , mucho discurso , pero sin plata para los que trabajan y luchan por la justicia ”, advertía el ciudadano de tierra adentro. La claridad, la libertad y la virtud, buscan bajar la corrupción a través de la ciencia ; en manos de los funcionarios , capacitando su comprensión

La corrupción y la coerción

Conocimiento de estado público Un parroquiano de Ca’aguazú me explica: “Hoy vivimos y aceptamos a los corruptos, con nombre y apellido; ¿y la justicia ?”. Según la TGC, la ignorancia , que está siempre en movimiento , obliga al poder a manifestarse en dos únicos sentidos: auto-conservarse por medio de ella, o perder parte de su estructura podrida , aún a costa de su conservación parcial o total. La opinión pública diariamente es capaz de administrar mucha información , con más razón si el sistema de gobierno respeta la libertad de acción y pensamiento ; buscando construir una democracia de verdad , protegiendo a los protagonistas y enseñando a los jóvenes: en el respeto del bien común a favor de todos. Con un Estado de derecho capaz y actuando lo más rápido posible en casos de “ coerción ”, para evitar la falta de credibilidad de esa misma administración de buen vivir, para el desarrollo del país. Cuarto poder e inseguridad ciudadana La prensa está demostrando mucho

La corrupción y las áreas rurales

Me decía un parroquiano del Alto Paraná: —“Mientras sigue la idea, en la mente, que uno hace política para solucionar su propia situación, habrá ignorancia y falta de justicia”. Según la TGC, todo poder debe tratar de bajar la ignorancia y buscar la justicia. Nuestra campiña tiene sus sabores peculiares y la gente comienza a darse cuenta, cuán difícil es hacer comprender a los ciudadanos, la importancia de participar en la política; para buscar el bien común.

La corrupción y la obediencia política

Me decía un parroquiano del Bañado Sur: —“Aquí, la única obediencia que existe: es para la corrupción sistémica, de la cual son responsables los políticos”. Según la TGC , la ignorancia en la ocultación del poder, se maneja en la política y en la interpretación de la ley. Al tener un sistema democrático, la gente puede, fácilmente, comprobar el origen de los males sociales; del presente o del pasado. Pero, el cuarto poder, juega un papel trascendental, para que la información provista a los ciudadanos, pueda, realmente sanear la política y no solamente publicitar, promocionar y posicionar, a la politiquería , como el statu quo. Como parte del folclore, pretendiendo hacer creer que tiene nuestra aceptación cultural.

La corrupción y el saneamiento moral

Me decía un parroquiano del Bañado Sur: —“Aquí nosotros necesitamos todo; pero lo peor es la corruptela de la promesa; en nombre de los pobres y desprotegidos”. Según la TGC, la ignorancia en la ocultación del poder, puede levantarse, sobre falsas expectativas personales. Ante la realidad de que debe ser enseñada, la política, como ciencia, para que los electores puedan comprender, lo que entra en juego con su voto: Aquí siempre la hemos usado como una solución mediática, inmediata, a favor, supuestamente, de los más necesitados. Elevando al predicador, como representante en tal o cual partido, quedando nuevamente el votante, pensando que fue burlado por la política. Sin posibilidad alguna de sanear la sociedad.

La corrupción y el conocimiento público

“¡ La intención en la democracia vale tanto — me repetía un parroquiano del Alto Paraná— al ser aliada de la corrupción sistémica aquí!” Según la TGC el poder oscurece la razón, si no respeta el debido proceso . Al ser de conocimiento público, cualquier hecho, acto o práctica de corrupción sistémica, deben tomar cartas, los representantes de la administración del Estado, siendo responsabilidad absoluta ante los ciudadanos su solución. Ya sea con la penalización o la corrección de los autores, directores y autorizantes en toda la estructura.

La corrupción y los contribuyentes

Las prácticas, hechos y actos de la corrupción sistémica, de parte de las instituciones públicas: a veces da miedo a los contribuyentes. Según la TGC, si hay desinterés en bajar la ignorancia en la ocultación del poder, la injusticia se convierte en la única guía. Esta realidad, los contribuyentes la manejan con suma preocupación, ya que aun conociendo nombres y apellidos de los supuestos responsables, los encargados de hacer cumplir los Códigos de ética, en las diversas instituciones de la República, consideran a estos hechos como “sin importancia”. Así se destruyen las bases de las asociaciones y la política en sí mismas, dando como resultado la percepción de las personas comunes, sobre la falta total de justicia y equidad.

La corrupción y los extranjeros

A este principio de ciencia, no le interesa la nacionalidad ni el origen de las personas; su única misión es recaudar, contra el erario público del país. Así avanza la corrupción sistémica. A nivel objetivo, no subjetivo. Según la TGC, todo poder, debe tener, por lo tanto, como única meta: bajar la corrupción sistémica de un país. En los tiempos modernos, se considera a los extranjeros, que habitan un país, como iguales a los nacionales. Siempre y cuando, se ajusten a las disposiciones jurídicas. Resulta un principio de derechos humanos; actualmente, consagrado en la mayoría de las Constituciones.

La corrupción y los resultados sociales

Cada día el gobierno es golpeado por la corrupción sistémica: sin resultados sociales positivos, contra este flagelo nacional e internacional. Según la TGC, la ignorancia en la estructura del poder, lleva a la injusticia de todo gobierno. El mundo entero conoce la promesa de cada nuevo gobierno, de que combatirá la corrupción sistémica; pero luego, nos damos cuenta que ese mismo gobierno, cae en las garras de su propia estructura, acostumbrada durante años, a la corrupción.

Las corrupción y los "salvo"

Me decía un parroquiano del Bañado Sur, que con los “salvos” de la ley, pueden entrar todos los parientes de los que mandan. ‘Hasta la Guerra del Chaco se hubiese atajado si es que en aquel tiempo funcionaban este tipo de inteligencia legal’, me dijo. Según la TGC, cuando la ley no es clara, resulta en ignorancia en la ocultación del poder; permitiendo la interpretación interesada de la misma.

La corrupción y los contactos apropiados

La persecución de la corrupción “ contra ley ”, principalmente del contrabando ‘hormiga’, nos permite ver la gran corrupción florecer en la administración pública en todo el país. Según la TGC, al bajar la ignorancia en la ocultación del poder, sube la justicia y la seguridad social. Este juego en el procedimiento de la lucha, contra la corrupción, produce mucha confusión en cualquier gobierno; algunos de ellos, se centran solo a perseguir lo más visible y directamente sancionable, como lo es el contrabando minorista. Tan común desde la época colonial. Utilizando a los paseros como chivos expiatorios, de una corrupción sistémica a nivel aduanero.

Corrupción, antes del caos y antes del derecho

*Extraído, "La curación social: hacia nuevos métodos anticorrupción". En toda la teoría sociológica y jurídica se habla de la situación de “ caos ”, como la motivación o la razón para que los seres humanos establezcan el poder y, finalmente, el derecho. Lo que no siempre se advierte, es que la corrupción necesariamente tuvo que estar antes del llamado caos . Y para probar esto vale hacer una simple observación:

La corrupción y las ideas de valija

Nuestro pueblo siempre ha sido manoseado, en sus relaciones internacionales; acallados nuestros gobiernos, por los vecinos más poderosos del Mercosur, desplazando a nuestro país del uso efectivo de sus recursos naturales, como se ha preestablecido en el ‘manual de las valijas’. Según la TGC, si el poder es naturalmente corrupto, y un gobierno no procura bajar la ignorancia, el resultado será, inexorablemente, la injusticia generalizada.

La corrupción y los insumos públicos

La responsabilidad del Estado, en cualquier sistema político: cuidar de los insumos públicos, para hacer respetar la ‘plata’ de los contribuyentes. Ante esta realidad, los actores son responsables por los daños y perjuicios de la corrupción sistémica, provocados durante su administración. Según la TGC, si el poder no cumple lo establecido constitucionalmente, su administración es injusta. Porque todo poder envilece y es corrupto por naturaleza, teniendo a la ignorancia en la ocultación como sustento, el estudio objetivo de la realidad política, se hace imperioso.

La corrupción y los 'desamparos'

Me decía un parroquiano del Alto Paraná, “aquí sabemos nuestro mal, con nombre y apellido; pero la corrupción sistémica nos ganó”. Para resaltar, según la TGC, si el poder no trata de enseñar a la población, una política clara, jamás baja la injusticia. Sea cual sea el sistema de gobierno vigente: Si los encargados de administrar la estructura gobernante, abandonan a la población, el desarrollo social queda en el olvido.

La corrupción y el 'control ciudadano'

E l despertar de la democracia en el país, otorga la posibilidad de conocer, a todo el poder, por medio del control de los propios ciudadanos; gracias, al buen servicio de la prensa, también llamado ‘cuarto poder’. Según la TGC, si la ignorancia en la ocultación de un poder, no disminuye sustancial y progresivamente, durante un gobierno, existe cada vez más injusticia. Bajo este principio se ciñe, la trascendencia del estudio de la corrupción, como una materia científica, en la acción política.

CORRUPCIÓN: "Es una ciencia"

Hoy el Paraguay festeja su independencia nacional, de la cadena europea; pero sigue atado a la de sus vecinos y a la corrupción sistémica latinoamericana. Según la TGC, la corrupción solo puede bajar, si es tratada como una ciencia, comprendiendo sus sistemas. Eso es lo que exige una democracia participativa y social, digna de aplaudir, al gobierno; eso lo vivimos hoy en Paraguay, como nunca jamás fue visto. Todas las libertades son respetadas y vitoreadas, en todo el país; la gente se manifiesta libremente, se expresa según su saber y entender.  El Estado de derecho, lo garantiza. Esto lleva a reconocer públicamente, la necesidad de incluir el estudio de esta ‘ciencia de la corrupción’. A fin de comenzar a practicar la claridad, la libertad y la virtud, superando paulatinamente, los vicios de este flagelo nacional.

El método curacionista para el bien común

A través de la creación del sistema podher , hace más de 35 años, pude darme cuenta de un detalle importante sobre la educación social. Son el juego, las primeras organizaciones y la incidencia política, las claves para el desarrollo de cualquier sociedad. Al contrario de lo que se piensa, los juegos y los vicios humanos pueden ser importantes catalizadores, si son reinvertidos a favor del conjunto social. No se los debe simplemente satanizar. Se los debe reintegrar a la conciencia, de modo a favorecer el aprendizaje. Conclusiones