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Mostrando las entradas con la etiqueta Clase política

Lo más grande: la corrupción

P antalla de obras Un parroquiano de Ca’aguazú me dice: “Lo más grande es la corrupción sistémica aquí; todo a nombre de servicio público ”. Según la TGC , la ignorancia divide a los poderes y éste debe encontrar los mecanismos para bajar la corrupción, y no ampararla. Hoy ya somos los más notables en el río de la Plata , según la comunicación y el gobierno . Paradoja política “Pero aún teniendo abundancia de lo producido , tanto en hidroelectricidad como en productos varios , seguimos atados a la ignorancia y la corrupción sistémica sin parangón”, sentenció. “Nombrando a indiciados y declarados ante la prensa, enredados en conocidos casos de corrupción , en altos cargos, para que cuiden el gallinero ”. Esto perjudica a los ciudadanos y su afán de vivir en una democracia representativa , que termina en sorna ante la convivencia internacional, de un país pequeño, luchador y constantemente deseoso de superar la inestabilidad política , generada por los seguido

La corrupción y la plata dulce

El fluido político-estructural Un parroquiano de Ca’aguazu, muy preocupado me explicaba: “Mientras la plata dulce circula , la corrupción sistémica manda en todos los ambientes estatales ”. Según la TGC , la ignorancia en cualquier sistema político , puede crear injusticia . Aquí es donde se plantea la falta de conocimiento , de lo que implica la democracia ; para tratar de formar y defender ante un Gobierno , en nombre de un Estado ; ya que los encargados, que son responsables directos , de la buena o mala ejecución del proyecto político votado , siguen con la nebulosa ideología parcial , favorable a la ignorancia y la corrupción sistémica. “Aquí las instituciones públicas resultan ser la caja chica , para conseguir la plata dulce y hacer politiquería ”, agregaba el ciudadano. ¿Y los procesos sobre corrupción? Esta costumbre lleva a comprobar la falta de claridad , en las imputaciones referidas a hechos o actos de corrupción . Existe una distancia insalvable ,

La corrupción y los conflictos

Ética democrática Me explicaba un parroquiano de Pilar : “A la ética no se puede engañar en los “conflictos” de la corrupción sistémica a nivel nacional”. Según la TGC, todo poder usa y abusa de la ignorancia social , cuando no encuentra oposición jurídica con fundamento. Nuestra democracia cada día se vuelve más interesante, al aparecer los conflictos ; por los cargos públicos muy poco claros, en todas las instituciones. “Algunos un tanto por pasarse del ‘chico listo’”, insistía el pilarense. Pero Eureka, de repente hasta a la ética piensan engañar , asegurando que jamás han participado en los actos, hechos y prácticas del flagelo número uno del siglo XXI. Prueba social La dura realidad demostrada por la claridad, libertad y virtud , está demostrando a los encargados de las instituciones , que si están acusados de algunos conflictos relativos a la corrupción sistémica , lo mejor debe ser renunciar, ya que la ética, nunca se puede cambiar ante la opinión pública; a

La corrupción y la negligencia

El proceso “Aquí hubo mucha negligencia compartida, a favor de la corrupción sistémica”, me decía un parroquiano de Ñemby. Según la TGC , la ignorancia en movimiento utiliza el poder para hacer desviar los objetivos de las normas jurídicas , aplicadas a procesos principalmente, de orden legislativo, judicial o administrativo . Todo proceso tiene un encuadramiento cuasi hermético, con mayor razón en el campo penal ; muy especial y específica materia, de cuidado, ya que el interés público , califica y muestra de cuerpo entero, la justicia del lugar en ese momento, al amparo de los funcionarios públicos . Iura novit curia* Desde el punto de vista de la corrupción sistémica: la negligencia de los ejecutores en un proceso , se convierte en injusticia en perjuicio de los más débiles en la sociedad. “Esta democracia con acción y pensamiento , autoriza a los mismos juzgadores, a recomendar la crítica de quien quiera” , repetía este ñe’embyense preocupado. Nuestro derecho pen

La corrupción y las noticias

Un parroquiano de Pedro Juan, se quejaba del cuarto poder , mientras veía las noticias nacionales: —“Pero, ¿acaso hay corrupción en el país?”. Según la TGC (Teoría General de la Corrupción), la ignorancia siempre está en movimiento, por ser elemento dinámico del sistema. “Esta idea de solo buscar ventilar  los actos, hechos y prácticas de la corrupción sistémica, a través de la prensa, casi nunca tuvo efecto positivo, y últimamente, hasta se puede pensar que resulta un medio de “lavar” a los peces gordos, de tales acusaciones”— explicaba el ciudadano del Norte.

La corrupción y los más sensibles

“A esta altura los más sensibles de la sociedad, sostienen al país, manejado por la corrupción sistémica, en nombre de la democracia”— razonaba un bañadense. Según la TGC, el poder, naturalmente corrupto, debe bajar los niveles de corrupción sistémica, de modo a evitar su propia insostenibilidad. Al pretender separar acción política del cumplimiento de la ley; pasar por encima de los principios de un Estado de derecho: se está quebrando la propia fundamentación republicana y democrática.

La corrupción y los habitantes de una República

Bajo una sombra de injusticia, la gente dice y habla sobre los temas nacionales, ávidos de entender y tratando de lograr mejorar la política, para disminuir la corrupción sistémica, que ya tanto ha perjudicado histórica y socialmente a nuestro pueblo. Según la TGC, un poder corrupto puede aparentar ser eficiente y muy próspero, para algunos beneficiarios directos. Esto es así porque, indudablemente, se ha comprobado científicamente, en nuestro país, que la corrupción utiliza la estructura de todo poder, sin importar ningún principio, más que el de recaudar bajo el manto, de la aparente legalidad. Así es en el mundo entero; sin distinción. Por ello, resulta dificultoso separar la ética subjetiva, de la realidad objetiva de los hechos de corrupción acaecidos.

La corrupción y los "indios"

Me decía un parroquiano del Bañado Sur: —“Tratar de justificar la muerte, siempre se ha hecho; pero, ¡la corrupción sistémica debe parar, al menos, por respeto a los aborígenes!...”. Según la TGC, el poder tiene la posibilidad de bajar toda corrupción, al limpiar, frecuentemente su estructura, de la ignorancia en la ocultación. La suerte de los “indios” en América Latina, siempre fue la peor; hasta hoy, sigue habiendo muertes por hambre, como la ocurrida recientemente en las narices de la propia autoridad administrativa.

La corrupción y el "no teórico"

Me decía un parroquiano del Alto Paraná: —“Estamos cansados del “no” teórico y la corrupción sistémica que nos agobia”. Según la TGC, el poder siempre debe bajar la ignorancia, para no caer en el descrédito. Bien sabemos que existen dos clases de corrupción en el mundo entero: la pequeña y la grande. Ésta última, se denomina “sistémica”, y son sus actores, los encargados de todo poder público. Sea cual sea el sistema político que se practique.

La corrupción y el ataque verborrágico

La corrupción dejó de ser, hace un buen tiempo, un secreto político. Una situación oculta, cuyo análisis estaba prohibido. Por eso, podríamos decir que la corrupción, ha superado las etapas, de infancia y adolescencia. Hoy, es un fenómeno adulto; maduro y sistemático, que ya no puede, ser explicado, a la gente, con fábulas; con  cuentitos y falsas creencias. El simple ataque verborrágico, pseudomoralista; contra la corrupción, ya no es suficiente.

La corrupción y el contrapunto

Me decía un parroquiano del Bañado: — “El único mal del país es la corrupción y la ignorancia; pero sigue sin ser reconocido por las autoridades”. Según la TGC, el poder y su estructura, son los encargados de bajar los niveles de ignorancia y corrupción. Este concepto archiconocido en nuestro país, fácilmente se confunde por los intereses económicos y políticos, sin importar los resultados futuros, sino solo cumplir con la propaganda mediática.

El curacionismo: La primera doctrina política paraguaya

La búsqueda de la emancipación cultural A lo largo de 200 años de historia independiente , el Paraguay ha desarrollado un doctrina , una cosmovisión política, una aspiración común entre sus ciudadanos: luchar contra la corrupción.  Sin embargo, el devenir de las circunstancias le traería otra realidad moral y física , a lo largo de su desarrollo institucional. El curacionismo nacionalista y democrático, que surge del alma del propio pueblo paraguayo , que se ha caracterizado por su inconformismo moral , lo cual muchas veces le privó de un progresismo material. Tal vez, sus antepasados originarios y la búsqueda de la " tierra sin mal " algo tengan que ver. Manifiesto Hoy nos encontramos con la realidad de ser considerado por una ONG y la percepción ciudadana , a través de encuestas, como el " país más corrupto de Latino América". Lo penoso de esta clasificación es que se embarra la historia de todo un pueblo, que ha perdido grandes riquezas,