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Mostrando las entradas con la etiqueta Cámara de Diputados

Prueba de fuego y curacionismo

  Una parroquiana de Asunción me dice: Parece que hay prueba de fuego entre los poderes. Según la TGC los poderes hacen la vida de los Estados en cualquier sistema político. En nuestra democracia social de derecho, ningún poder puede ni debe primar sobre los otros dos. Obligando a los funcionarios públicos a respetar y hacer respetar estrictamente este principio de responsabilidad constitucional. –Eso dice la Constitución, pero ya fue alterado tal principio, en la propia Cámara, al sancionar a una representante sobre la base de sus declaraciones en sesión –acotó. Aquí nos damos cuenta de lo bueno de una democracia de verdad, ya que se da participación a todos, opinando y dejando en manos del poder interpretador, el juzgamiento de cualquier posible quebrantamiento de la convivencia de los ciudadanos, de acuerdo a lo preestablecido en la Carta Magna. –Por eso digo que hay prueba de fuego entre los poderes… Efectivamente, al no respetarse un principio constitucional, pensando h

La corrupción y la discriminación

Me decía un parroquiano del Bañado Sur: — “Este será uno de los países con mayor igualdad constitucional; pero, con la más alta discriminación y corrupción sistémica, del mundo”. Según la TGC, el poder siempre utiliza a la Ley, a través de la ignorancia en la ocultación, en cualquier sistema. Aquí muchos no comprenden, que una norma constitucional, de orden declarativo de derechos, prácticamente no necesita de reglamentación, para que sea de cumplimiento obligatorio, a favor de los afectados en una cuestión específica o genérica. Tal vez lo que sucede, es que la ciudadanía está muy acostumbrada, tal vez, a a fijarse en lo que sucede en países más adelantados; olvidando conocer mejor, los principios constitucionales y régimen jurídico de su propio país.

La corrupción y la suspensión

Me decía un parroquiano del Alto Paraná: “¡Qué tal! Si aplicamos la suspensión a favor de los corruptos por error en el país”. Según la TGC, el poder es naturalmente, por estructura, corrupto. Por esta razón, necesita de la probidad de sus propios actores, para dar justicia. La situación de interpretación, planteada por un abogado, tanteando sacar provecho a favor de su defendido, siempre ha dado qué hablar en la opinión pública.