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Mostrando las entradas de marzo, 2016

LA CORRUPCIÓN Y LA PREVENCIÓN

Un parroquiano del Bañado Sur me comenta: —“Si cada vez que se descubre a la corrupción sistémica, renuncia un ministro, el país se quedaría sin ellos”. Según la TGC, la ignorancia siempre está al servicio de los poderes, por esa razón, los mismos deben sanearla. La salud pública se ha deteriorado, de manera notable, en las instituciones; ya que muchos, la están utilizando para solucionar problemas personales, olvidando su responsabilidad como funcionarios.

La corrupción y el cuidado

Un parroquiano del Bañado Sur, muy ofuscado me decía: “A los funcionarios públicos debemos cuidarlos; para aguantar la corrupción sistémica”. Aunque parezca contradictoria su afirmación, la Teoría General de la corrupción (TGC), lo explica con esta premisa: “Toda ignorancia es y será aprovechada por el poder, en el grado que fuere”. La sola emisión de las palabras “funcionario público”, genera una chorrera de dudas legales, cuando se trata de calificar los servicios y las personas vinculado al sistema estatal. Una confusión, en términos de interpretación normativa, podría ser calificada de ignorancia.

La corrupción y "estamos trabajando"

Un parroquiano del Alto Paraná me dice: “ ' Estamos trabajando' : la nueva frase de los encargados de la corrupción sistémica o de la función pública”. Según la TGC , la ignorancia siempre está en movimiento, a la espera de la ocultación de los poderes. Nuestro ciudadano y su decir, sobre las verdades de la política, ya sea en campaña, o en funciones del cargo, que siempre nos sorprende con frases, hechos, actos y prácticas, tratando de acallar la protesta contra gran corrupción imperante, en todos los puestos públicos nacionales: debido a la falta de claridad, libertad y virtud, que sustenten y acompañen para bajar este flagelo en el país.

La corrupción y los libros

Un bañadense me explicaba sobre las promesas de los libros a los chicos de la media: —“Dijeron que iban a repartir textos con los kids escolares, que era algo histórico. Pero que no pudieron terminarlos, y los entregarán recién en junio o julio…”. Según la TGC el poder tiene, por medio del Estado, el control tanto de la educación como de la ignorancia. La situación de los estudiantes de la media, ante las promesas incumplidas, en tiempo y forma, de parte de un poder del Estado: constituye corrupción sistémica grave. Debiendo dar lugar a la renuncia inmediata de sus actores políticos, antes que traer excusas, que más que explicar, lo que hacen es aumentar la total falta de respeto hacia los más jóvenes.

La corrupción y el alboroto

Un parroquiano del Alto Paraná, decía: “El país está alborotado por la corrupción sistémica, en busca de claridad”. Según  la TGC, todo poder sigue a su estructura corrupción, siempre que no sepa disminuir los niveles de ignorancia. En la democracia, la ignorancia puede ser fácilmente utilizada a favor de grupos o personas, que lucran y sostienen muchas veces gobiernos enteros en Latinoamérica.

La corrupción y la salud

Me decía un parroquiano del Bañado Sur:  —“¿De qué salud podemos hablar, ante la corrupción sistémica que se desarrolla en nombre de la necesidad?”. Según la TGC, toda ignorancia debe ser corregida por el poder. Aquí se plantea una dificultad a la gente; a los ciudadanos, quienes piensan y dicen:  “¿si los propios encargados, son los más afectados por este flagelo, cómo pueden solucionar el problema del país?”. En cualquier sistema de gobierno ocurre lo mismo: la corrupción no tiene otro objetivo más que el de sacar ventajas, justamente, en perjuicio de la salud pública, beneficiando a un grupo de personas, o, a ciertos individuos, considerados como capaces de sostener el sistema, a cualquier costo.