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Mostrando las entradas con la etiqueta #librosobrecorrupción

Visión social y curacionismo

Una parroquiana me pregunta, en plena calle de Asunción: ¿Vale la pena hacer el bien con ética? Según la TGC si el poder casi no respeta la ética hay ignorancia. Es algo automático. Ciertamente, la ética solo sirve para una persona, no para corregir el comportamiento humano en general; para eso está el derecho, único capaz de establecer claridad en cualquier enredo. Esto se agrava cuando dentro del propio Estado, sus cabezas no reconocen su posición como funcionarios públicos, esperando que la gente también caiga en la ignorancia, caballito de la corrupción en los países de cuarta. "Aquí -repetía esta señora- todos recitan en la prensa los actos, hechos y prácticas consentidos desde sus cargos y la justicia" Eso nos demuestra que existe un alto grado de la corrupción en la función pública y obliga a los dueños del primer poder, tratar de hacer cumplir el Estado de derecho en democracia, participativa, donde hasta hoy sencillamente, son los mandantes quienes crecen y se desar

Los zorros sociales y el curacionismo

 Una parroquiana de Asunción me llama y me dice: “¿Pueden cambiar los zorros sus hábitos en la ignorancia social?” Según la TGC, la ignorancia social ocurre al oscurecerse el derecho. Si bien, la pregunta de la ciudadana asuncena es comparativa, existen procedimientos de algunos funcionarios, que nos recuerdan a épocas pasadas; de la muy mentada “privatización”. Hoy, éstos, volviendo al “redil”, pretenden devorar incluso los aportes públicos sociales, aplaudidos y sostenidos por los amigos de turno en la estructura de gobierno democrático. Democracia social de derecho, carcomida por el óxido fatal de la ignorancia. “Aquí nunca cae nadie –repetía indignada la señora – aunque sea de conocimiento público ante el país” Hasta los mismos compañeros de campaña están molestos por los actos, hechos y prácticas al amparo de la ignorancia. El método sigue siendo: mostrar cierta urgencia o necesidad imperiosa para sobrefacturar cualquier compra. Total, la ley y el derecho pueden ser

Los libros y el curacionismo

“Lee mucho, que es lo único que te dará cierta parte de la razón de la vida” Pocas veces tenemos la oportunidad de comprobar pequeñas verdades en la convivencia social. Esta manera repentina de paralizarnos y borrar de nuestro vivir diario, la teoría consumista, me hizo recordar a un ilustre ciudadano “español”. Al descubrir que el ser puede superar y conquistar cualquier obstáculo; si está preparado con la lectura y la razón. El mundo siempre tuvo obstáculos: “Tal vez sea la palabra del mismo Creador para devolver la dulzura clara y cristalina de la convivencia social” La otra cara de la hipocresía, a fin de restaurar un orden natural y de creación. En fin, mil pensamientos se cruzan en la mente hoy, al estar callados y en la casa; o donde nos haya tomado esta cuarentena, de la que me decía un bromista “porqué no habrá sido más bien una cuarentona: desenfrenada y deseosa” Otro vecino, me llama y me dice: “Veo que Don Juan está quemando libros. No estoy seguro si le denu

El jugador uno y el curacionismo

Una parroquiana de Asunción me dice: “Hay jugadores titulares y suplentes en la política pública y todos piensan jugar…” Según la TGC, la ignorancia gira siempre al servicio de los funcionarios, y de éstos a los que beneficien en lo privado. Por eso la relación intrínseca entre ignorancia, poder y corrupción. Para entender con claridad, se debe separar el derecho de la política; así como los funcionarios del Estado, como personas físicas; la función que cumplen los mismos dentro del poder, de sus intereses particulares. Lo que ocurre en la administración, al confundir la persona nombrada para cumplir una función, al cargo, con un premio político. Al dirigir una institución y tratar de sacar sus propios beneficios. Caen en injusticia, que no es otra cosa que la corrupción sistémica, movida por la ignorancia, a través de los poderes a cargo de los sujetos votados, nombrados y designados. “Si esto sigue así seguirán cayendo los jugadores en nuestro país”, repetía la ciudadana ind

La percepción y la corrupción

Una parroquiana de Pilar me dice: “Mi percepción es que vivimos en un estado de corrupción total”. Según la TGC, la ignorancia y el poder son aliados, dentro de ese sistema o estado de cosas . Ahora bien, al afirmar que existe un acto, un hecho o una práctica de la corrupción, estamos reconociendo las partes que llevan a decir “corrupción total”. De no ser identificados y diferenciadas estas nuevas figuras jurídicas, establecidas en la primera teoría general jurídica de la corrupción , nos quedamos en la simple percepción, la cual es siempre subjetiva. Se toman los datos de encuestas y dichos.

El futuro y la corrupción

Una parroquiana de Asunción me dice : “Es increíble, pero hasta futurología se hace ahora de la corrupción” Según la TGC, el poder, naturalmente corrupto usa la ignorancia para mantener vigente sus sistemas de beneficio particular o grupal, a costa de la cosa pública. Nuestra democracia tiene un Estado de derecho rengueando, que de a poco, sin embargo, va apagando la burla tan usa en contra de la propia Carta Magna, utilizando hasta confusiones de carácter personal, por medio de la ideología parcial. Siempre para tratar de alegar la defensa, de algunos interesados en continuar en la gracia de ser llamados funcionarios públicos “superiores”.

La responsabilidad y la corrupción

Una parroquiana de Ca’aguazú me afirma : “La responsabilidad de los funcionarios se encuentra en todos los comportamientos corruptos en su función”. Según la TGC, la responsabilidad en la función púbilca no admite ignorancia. Esta situación afirmada por alguien que está viviendo los actos, hechos y prácticas de la corrupción sistémica, que distingue perfectamente la diferencia entre un ciudadano común y otro que está encargado de cuidar, mantener y hacer florecer, incluso, el bien común.

El vivir en corrupción

“Nadie puede eludir a su entorno, ya sea persona, animal o cosa; si no lo conoce” , me decía una parroquiana de Pilar. “Entonces el vivir con la corrupción es algo natural” , concluyó. Según la TGC, una ciencia social encargada de guiar y mejorar la convivencia, y al estudio de la corrupción; esta claridad, lograda en libertad y virtud, abre las puertas del conocimiento a todas las personas, y les permite separar definitivamente la corrupción subjetiva o personal, de la corrupción sistémica , que es eminentemente objetiva .

Conciencia y "la corrupción"

Una mujer de Atyra afirmó : “La sola conciencia de la corrupción, no soluciona ni baja el flagelo”. Según la TGC, la ética y la moral solo le sirven a una persona, aunque estén expresadas para su aplicación colectiva, no tienen el aspecto coercible del derecho ; el cual, está fundado, en gran medida en ellas. Indudablemente una persona con alta conciencia de la vida, puede particularmente luchar en soledad contra la corrupción; pero como la gran corrupción es sistémica , puede terminar utilizando a tal persona para sus fines.