Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta Ignorancia en la ocultación

La corrupción y los kamikazes

Me decía un parroquiano de Alberdi: “El país está manejado por kamikazes a favor de la corrupción sistémica, ofreciendo y jugando al mejor postor con los bienes de la República”. Según la TGC, la ignorancia en la ocultación de todo poder se sirve de la falsa percepción del ciudadano. Nuestra democracia medio renga y frágil, camina al margen de un Estado de derecho, movido por la ciudadanía, alguna más precavida que otra para utilizar el espacio político, diciendo la verdad sobre los hechos, actos y prácticas de la corrupción en el país.

La corrupción y la sociedad civil

Un parroquiano del Bañado Sur, me decía: —“La ignorancia de la Ley no se admite en ninguna sociedad civilizada del mundo. ¿Y aquí en nuestro país?”. Según la TGC, la ignorancia en la ocultación del poder conduce a la distorsión de la Ley. La falta de lectura y de actualización en el sistema educativo nacional, ha creado los analfabetos funcionales. Lo cual permite la promoción de los llamados politiqueros, que acaparan los puestos públicos en democracia. Sin claridad, libertad ni virtud, llevando a sus ocasionales votantes a la simulación; pero dando el viso de legalidad para la buena percepción de la sociedad civil. Manejada económicamente, atrapando a la población más necesitada, que queda en un atolladero, a causa de su aceptación por medio del sufragio.

La corrupción y los conflictos religiosos

—“Cuando los hombres se erigen en “Dios”, cometen barbaridades, al servicio de la corrupción sistémica”— me decía un fiel parroquiano del Bañado Sur, cerca de Cateura . Según la TGC, la ignorancia en la ocultación de todo poder, fácilmente puede confundir la realidad, haciendo primar la percepción, guiada hacia los intereses económicos y fácticos. El mundo ha evolucionado enormemente: Al separar la cuestión política del credo religioso, en el mundo occidental.

La corrupción y la propia vida

Me decía un parroquiano del Bañado sur: —“¿La propia vida nace ya en la corrupción sistémica entonces?”. La TGC, explica que la ignorancia es la madre de toda corrupción. Desde el principio de los tiempos. Porque sin ella, no puede existir la ocultación, que es la clave para sistematizar los actos de abuso. Nosotros seguimos soportando las penurias del subdesarrollo, a causa de esa ignorancia en la ocultación, que sigue en los poderes constituidos.

La corrupción y la presunción

“Esta presunción —me decía un parroquiano del Bañado Sur— no debe figurar en el plano de lo económico, porque actualmente la corrupción sistémica hace estragos al ciudadano común”. Según la TGC, el poder corrupto, es aquel que permite, con involucramiento directo o negligencia, la primacía de la ignorancia en la ocultación, dentro de su estructura y funcionamiento. Por la mala utilización de los poderes, empresas que explotan recursos naturales del país, pueden aprovecharse de la desinformación y obtener ingentes beneficios, a costa del perjuicio general.

La corrupción y el medio ambiente

Un parroquiano del Bañado Sur, cerca de Cateura , me decía: “El toque parece ser imputar a un ambientalista. Debe ser corrupción sistémica, desconocer la Ley”. Según la TGC, todo poder es corrupto naturalmente; por lo cual se debe buscar disminuir la ignorancia en la ocultación de su estructura. Parece correr el deseo de sanear la administración, pero constantemente se cae en ignorancia, al no dar una buena interpretación o siguiendo un procedimiento apresurado, al ritmo de la prensa. Queriendo mostrar y recaudar. Lo típico en un ambiente totalmente corrupto, donde los conceptos se alteran, según la conveniencia.

La corrupción: La vista gorda

Me decía un parroquiano, del Bañado Sur: “Aquí  la vista cada vez es más gorda. Ante la inacción de los administradores y la corrupción sistémica” Según la TGC el poder está contaminado por la ignorancia en la ocultación , normalmente. Por eso, cuando se debe luchar contra la corrupción sistémica, el trabajo se dificulta por la estructura misma del poder. Nuestra democracia, ha superado el famoso “cucú” del miedo, pero los actores politiqueros siguen impregnados de esa práctica. Tratando de hacer creer su inocencia ante la opinión pública, en los casos de hechos, actos y prácticas de corrupción investigados actualmente.

La corrupción y las ideas

En una democracia de verdad, sin otro principio más que el del respeto al Estado de derecho: Cualquiera es libre de expresar sus ideas. Esto es muy bien utilizado por la corrupción sistémica. Según la TGC, al existir en el mundo ideas parciales y totales, la estructura de los poderes deben estar atentas y controlar; para evitar que la ignorancia prospere y se convierta en corrupción sistematizada. El objeto de estudio de esta nueva ciencia, es la corrupción, como un sistema organizado en el poder. Su desarrollo nos permite afirmar que la ideología puede presentar, en boca de los políticos, la intencionalidad, a favor de sus intereses personales a los cuales la ciudadanía puede, fácilmente aceptar y apoyar: Incluso en contra de lo establecido como principio en nuestra Constitución Nacional.

La corrupción y el saneamiento económico

La responsabilidad, en el manejo de toda institución de servicio público, en aras del saneamiento económico, debe ser lo más costoso: contra la corrupción sistémica, imperante en todo el país. Según la TGC, todo poder debe, al menos, dedicarse a la disminución de la corrupción sistémica, por medio del control de la ignorancia en su estructura. La proliferación de aprovechadores, con viso de dirigente, ya sea sindical o política, ha llevado de a poco, a una institución, muy necesaria y útil en un país subdesarrollado como el nuestro: El IPS. Tan devastado por la corrupción en sistemas, porque se ha manejado como la “caja chica”, de los politiqueros de turno, en perjuicio de los legítimos aportantes.