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Mostrando las entradas con la etiqueta Salud pública

La corrupción y las injusticias

Salud social y politiquería Un parroquiano de Pedro Juan decía: —Los practicantes de la salud, en nombre de la corrupción sistémica dan terror. Según la TGC, el poder y la ignorancia, hacen a la corrupción un sistema perfecto. Esta claridad en la apreciación de los actos, hechos y prácticas de la corrupción sistémica, a través de las instituciones públicas de la salud, va en constante aumento; al emplear personales sin la debida competencia y ética, atendiendo solamente la amistad, el parentesco o el partido: a fin de cumplir su doble papel de operador político disfrazado de empleado, y hombre de confianza, fiel a los activos politiqueros directores. La modalidad no solo se aplica en la salud, también existe un grupo muy activo en otras instituciones, propiciando la brillante idea de conseguir la reelección a expensas de la supuesta mejoría del Poder Judicial. Uso directo de bienes del Estado “Todo hecho  con    nafta del Estado, coche del Estado y sueldo del Estado

La corrupción y la salud

Me decía un parroquiano del Bañado Sur:  —“¿De qué salud podemos hablar, ante la corrupción sistémica que se desarrolla en nombre de la necesidad?”. Según la TGC, toda ignorancia debe ser corregida por el poder. Aquí se plantea una dificultad a la gente; a los ciudadanos, quienes piensan y dicen:  “¿si los propios encargados, son los más afectados por este flagelo, cómo pueden solucionar el problema del país?”. En cualquier sistema de gobierno ocurre lo mismo: la corrupción no tiene otro objetivo más que el de sacar ventajas, justamente, en perjuicio de la salud pública, beneficiando a un grupo de personas, o, a ciertos individuos, considerados como capaces de sostener el sistema, a cualquier costo.

La corrupción y las áreas rurales

Me decía un parroquiano del Alto Paraná: —“Mientras sigue la idea, en la mente, que uno hace política para solucionar su propia situación, habrá ignorancia y falta de justicia”. Según la TGC, todo poder debe tratar de bajar la ignorancia y buscar la justicia. Nuestra campiña tiene sus sabores peculiares y la gente comienza a darse cuenta, cuán difícil es hacer comprender a los ciudadanos, la importancia de participar en la política; para buscar el bien común.