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Mostrando las entradas con la etiqueta Estado social de derecho. TGC

La otra cara

Una parroquiana de Ciudad del Este me dice: “¿Usted vio la otra cara en los tratos políticos a la gente?” Según la TGC , la ignorancia de la le y siempre da injusticia. Esta claridad hasta hoy le cuesta a la gente comprender: que a todo poder lo divide la ignorancia de la ley , que al no cumplir los encargados de las instituciones, con equidad, caen en injusticia social, cuyo poder hace accionar en la política, a la corrupción sistémica en perjuicio de todo el país. Esto no puede solucionarse inmediatamente, ya sea por la imposibilidad económica , humana o administrativa, dando opiniones muy tristes para una democracia social de derecho. “¡Pero cuántas carpas y teatros hay en Alto Paraná ! ¿Para terminar dejando a la gente bajo la lluvia…?” Indudablemente, usted, señora, tiene toda la razón del mundo. Pero eso cuesta plata. Tal vez, en los presupuestos no fue fijado el día de lluvia e inestabilidad, en pleno invierno nacional. “Aquí está la industria más grande de hidroeléctrica

Los fallos

Una parroquiana me llama diciendo: “Estos fallos a favor de los corruptos no tienen explicación”. Según la TGC si el primer poder no actúa, hay ignorancia. Saber la democracia parece muy fácil, pero cuando la situación exige participación activa a esa sociedad electiva, se comienza a entender que la simple enunciación en boca de los exaltados políticos, solo conduce al fracaso si no se tiene el conocimiento sobre cómo bajar la corrupción. Eso mismo nos extraña a la gente: ¿Cómo es que habiendo pruebas documentales , como indicio…se falla de tal forma? -agregó. Al no distinguir con claridad, libertad y virtud lo que implica el principio de orden público, en un estado de derecho y más aún, social de derecho, en los lamentos siempre ganan los administradores de los poderes, ya que aún existe la idea de que la privacidad debe ser resguardada a los funcionarios públicos, olvidando, justamente, que la oscuridad y el abuso de derecho, en la sistematicidad, crean la gran corrupción. “Me gus

Franquicia social a la corrupción

Región franquiciante “Aquí en el país ya hay toda una franquicia social para la corrupción sistémica ”, afirmaba un parroquiano de la Chacarita. Según la TGC , la ignorancia obedece a la interpretación y aplicación de las normas . Cada día que pasa, nuestra democracia con libertad de acción  y pensamiento , nos hace ver lo obscuro de nuestros representantes , lo que todos pensaban era un viento a favor, que prácticamente no necesitaba de un conductor . Pero, la política no es comercio a la fija , ni formarse para mantener secretismos , en especulación de precios de mercado. Alquiler de conciencias “La franquicia lleva una peste social , de los funcionarios públicos , a nivel nacional, sin descaro”, repetía el ciudadano asunceno. La libertad, la claridad y la virtud , pueden seguir esperando en los cajones parlamentarios , total, nuestros representantes todos, están muy ocupados buscando obtener alguna tajada de la reelección, creyendo que el pueblo no tiene razo

La corrupción y la legalidad

Tiempo y frontera de paciencia “Al denunciar la corrupción sistémica , le sigue la represión u hostigamiento de los poderosos afectados: pretendiendo convertir en “legalidad” los atropellos del poder”, afirmaba furibundo un parroquiano de Ciudad del Este. Según la TGC , la ignorancia está al servicio de los poderes , por lo tanto, una mala interpretación o aplicación de la misma ley , convierte en injusticia el fin mismo de la norma jurídica . A eso se denomina corrupción sistémica o intralegal , a los fines de su estudio y diferenciación. Los principios de la legalidad , en el manejo público , deben llevar implícitos los valores de claridad, libertad y virtud , en el accionar de los responsables del dinero público. Manual de la “transparencia” La gran idea de presentar balances o documentos , con la sola intención de publicitar resultados , o de figurar como transparentes , ya no convence a la gente ; por la corrupción galopante, que puede verse, pese a tales esce

La corrupción y la oferta

“Nuestra gente sigue creyendo en la oferta de la corrupción sistémica, por sus cultivos”— me decía un bañadense de Cateura. Según la TGC, la ignorancia , es el factor dinámico de la economía y el derecho , que genera y mantiene las falsas expectativas en un sistema. Esta expresión de contrariedad por la burbuja de las ofertas, no solo se aplica a los campesinos en nuestro país; sino que se extiende a todos los votantes, manejados a través de la compra de conciencia, que es movida económicamente. Se descuida así la claridad, la libertad y la virtud, por falta de civismo en los políticos, que son los encargados directos de levantar la conciencia de los ciudadanos: para lograr la tan mentada joya, de vivir bien a través de sus trabajos y esfuerzos.

La corrupción y el cuidado

Un parroquiano del Bañado Sur, muy ofuscado me decía: “A los funcionarios públicos debemos cuidarlos; para aguantar la corrupción sistémica”. Aunque parezca contradictoria su afirmación, la Teoría General de la corrupción (TGC), lo explica con esta premisa: “Toda ignorancia es y será aprovechada por el poder, en el grado que fuere”. La sola emisión de las palabras “funcionario público”, genera una chorrera de dudas legales, cuando se trata de calificar los servicios y las personas vinculado al sistema estatal. Una confusión, en términos de interpretación normativa, podría ser calificada de ignorancia.

La corrupción y la estafa intelectual

Me decía un parroquiano, del Alto Paraná: —“Aquí lo que más abunda es la estafa intelectual, con el amparo de la corrupción sistémica”. Según la TGC, la ignorancia en la ocultación del poder, puede lograr realización de cualquier actividad, con el solo afán de recaudar para los amigos. El reordenamiento de un sistema autoritario “bananero”; en uno democrático y representativo; con libertad de acción y de pensamiento, debe ser lo más difícil para un país subdesarrollado. Ya sea por la gran necesidad económica, generada por sus monopolios; tanto, por la gran politiquería incubada cada año. Ese es el caldo de cultivo perfecto, para que los hijos directos del pasado, hoy estén plenamente acomodados en el poder.

La corrupción y el Estado de derecho

Me decía un alberdeño: —“Parece un contrasentido hablar de la corrupción y del Estado de derecho en cualquier país del mundo, cuyos habitantes están obligados a convivir políticamente con la corrupción sistémica”. Según la TGC, el poder, naturalmente corrupto, en una democracia de verdad, debe buscar la justicia disminuyendo la ignorancia y la ocultación, en el accionar del Estado. Si bien es cierto, que nuestros ciudadanos, al ser preguntados, admiten que la corrupción es dueña absoluta, de los manejos de la administración pública; confunden hasta la fecha, los dos tipos de corrupción. A eso se llega por la ignorancia en la ocultación, impuesta desde los tres poderes.

La corrupción y el conocimiento público

“¡ La intención en la democracia vale tanto — me repetía un parroquiano del Alto Paraná— al ser aliada de la corrupción sistémica aquí!” Según la TGC el poder oscurece la razón, si no respeta el debido proceso . Al ser de conocimiento público, cualquier hecho, acto o práctica de corrupción sistémica, deben tomar cartas, los representantes de la administración del Estado, siendo responsabilidad absoluta ante los ciudadanos su solución. Ya sea con la penalización o la corrección de los autores, directores y autorizantes en toda la estructura.

La corrupción y la distracción

“Para nuestros representantes, todo es distracción, cuando se trata del manejo del Presupuesto. Al amparo de la corrupción sistémica, que tiene su historia en nuestra política”, me decía un parroquiano del Alto Paraná. Según la TGC, si los poderes constituidos no respetan sus propios principios, la corrupción hace estragos. Estas verdades, dichas y conocidas, por medio de los hechos presentados por el cuarto poder, se empiezan a difundir en cada esquina: en todas las ciudades del país. Así es como podríamos afirmar, objetivamente convencidos, de que la democracia verdadera, es el único camino para ir disminuyendo este flagelo de carácter mundial.

La política y su incidencia en el poder judicial

Artículo Semanario Judicial, diario ABC Color. 3 de setiembre de 2012. En recordación de un año más de la lucha mundial contra la corrupción.  La propuesta de “consenso” en el país constituye mitad verdad y mitad mentira, como decía Sócrates al referirse a una opinión. Digo esto, en razón que solo con el disenso se construyen las civilizaciones racionales. Todos los paraguayos, a mi entender, coincidimos en que es “La corrupción” el único problema del Paraguay; que encuentra una solución indefinida. El resto es saneable. Y no es una casualidad, porque en su disminución consiste, precisamente, el objeto mismo de la acción política.