En las reglas de ‘lo económico’, prima la realidad en la administración; pero se utiliza, corrientemente, la figura de la ‘tercerización’, en el juego del sostenimiento de la corrupción sistémica. Según la TGC, si el poder y su estructura, no toman en cuenta esta realidad, hay ignorancia. La cual, transforma y hace estragos de las siempre vitoreadas ‘tercerizaciones’. Repartiendo la plata del Estado, sin molestarse, ni siquiera a cumplir con las leyes expresas, que regulan tales concesiones. Nuestra democracia sin claridad, está anonadada por la confusión de la mezcla entre lo privado y lo público. Caldo de cultivo favorito de la corrupción sistémica, donde el único “paganini”, resulta ser el pueblo, por medio del erario público.
Blog sobre corrupción. Artículos basados en la primera Teoría General de la Corrupción a nivel mundial. Autor y fundador del curacionismo político.