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Mostrando las entradas con la etiqueta FIFA

Los vernáculos y el curacionismo

  Una parroquiana de Asunción me pregunta: ¿Por qué es sancionado el presidente y no el club por la supuesta corrupción? Según la TGC, las personas son responsables de las instituciones. Esta claridad nos obliga a tratar de entender que una institución nunca puede ser corrupta; sino solo las personas que las representan. Quienes hacen funcionar el fútbol, como deporte profesional, en transgresión de una norma de la propia FIFA , pueden resultar afectados. Pese a los innumerables actos, hechos y prácticas de corrupción de los dirigentes, de distintos países de América Latina, así como en otras latitudes. Todos esos dirigentes usaron sus cargos, incluso de representación de ligas nacionales, para beneficios personales o de grupos, asociados siempre en perjuicio de pocos o muchos, desangrando la honorabilidad del fútbol y sus competencias. Entonces, la máxima entidad futbolera, como ejemplo, está distinguiendo muy bien, que son las personas las responsables y no las institucion

La corrupción y lo corporativo

Ejecutivos del subdesarrollo “Si los representantes de los poderes son corporativos , aumentará la corrupción ”, decía un pilarense preocupado. Según la TGC , la ignorancia puede modificar, crear y negar todo principio del derecho . Este sistema corporativo puede apañar y manejar la corrupción sistémica, a través de la magia de la ley . También, un corporativo ético puede “mejorar” notablemente la justicia; pero en los países subdesarrollados , donde las necesidades económicas no tienen límite, al servicio de la administración de los poderes ; volviéndose una gran camarilla de pícaros y acomodados, prontos para el ataque. La comprobación ciudadana Afortunadamente esta postura en la democracia, con libertad de acción y pensamiento , puede ser visualizada como ideología parcial ; que se reduce solo a los llamados politiqueros y de su entorno. Se presenta como una gran fuerza ante la opinión pública, pero perdiendo por goleada, en cuanto a los intereses creados ,

La corrupción y las buenas intenciones

Con razón los paraguayos somos tildados de ser los más ilusos, en toda Latinoamérica: Estamos prestos a escuchar las ‘buenas intenciones regionales’, de la democracia con corrupción sistémica; pero a voluntad de los vecinos expoliadores. Según la TGC, la ignorancia en la ocultación del poder, debe bajar, para que toda sociedad progrese. Aquí las buenas intenciones, en éste ‘cónclave’ político, resuelve que se debe ‘luchar contra la pobreza’. Olvidando que la misma es consecuencia directa, de la corrupción sistémica promovida como dogma económico en toda América.

Sobre la corrupción y la falta política

Nuestro país eterno silencioso, para opinar y pregonar una idea de vivencia que la democracia ha despertado; demostrando que la corrupción es un flagelo mundial y no solamente regional, cuyas consecuencias terminamos pagando todos, como una falta colectiva en la política nacional. Según la Teoría General de la Corrupción (TGC), el poder y su estructura, debe aplicar la ética para no caer en la ignorancia, como factor básico de la corrupción como ente sistemático.