La responsabilidad, en el manejo de toda institución de servicio público, en aras del saneamiento económico, debe ser lo más costoso: contra la corrupción sistémica, imperante en todo el país. Según la TGC, todo poder debe, al menos, dedicarse a la disminución de la corrupción sistémica, por medio del control de la ignorancia en su estructura. La proliferación de aprovechadores, con viso de dirigente, ya sea sindical o política, ha llevado de a poco, a una institución, muy necesaria y útil en un país subdesarrollado como el nuestro: El IPS. Tan devastado por la corrupción en sistemas, porque se ha manejado como la “caja chica”, de los politiqueros de turno, en perjuicio de los legítimos aportantes.
Blog sobre corrupción. Artículos basados en la primera Teoría General de la Corrupción a nivel mundial. Autor y fundador del curacionismo político.