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Mostrando las entradas con la etiqueta CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA

La corrupción y las promesas

Me decía un parroquiano del Alto Paraná: —“La bicicleteada de las pr0mesas, aviva a los beneficiarios y la corrupción sistémica, trata de hacerlas olvidar…” Según la TGC el poder, naturalmente corrupto, utiliza a la ignorancia en la percepción pública. Esta lucha, por recibir cualquier beneficio del Estado sobre la promesa hecha a los pobladores, va tomando cuerpo, al comprender los mismos, que siempre se tarda en concretar lo prometido. Es una estrategia común de los administradores públicos, para tratar de colocar, con buen rédito, los números en el presupuesto. Un tipo de especulación financiera, con dinero público.

La corrupción y la revitalización

Me decía un asunceno: —“Aquí la gente hace revitalización con el bolsillo lleno, a costa de la municipalidad, dueño absoluto de la corrupción sistémica, al cobrar entrada en espacios públicos”. Según la TGC, la ignorancia en la ocultación del poder, en cualquiera de sus grados, se sirve de la estructura del Estado para “legalizar” la corrupción, por medio de la percepción política. Para entender bien la magnitud de toda corrupción, se debe distinguir desde un principio, los dos tipos existentes: la pequeña y la gran corrupción. Al tener esta apreciación, nos damos cuenta que la pequeña utiliza a una sola persona y la gran corrupción, a la estructura de los poderes.

La corrupción y el dinero público

Un parroquiano del Bañado Sur me repetía: “Desidia, negligencia, desprolijidad, comprobadas, es corrupción sistémica” . Según la TGC, toda ignorancia en la ocultación del poder, provoca el sostenimiento de la corrupción sistémica y con ella, la injusticia. Ahora con la realidad del informe de la Contraloría sobre el uso del dinero público, todos los actores, ya sean éstos gobernadores o intendentes, deben responder por los perjuicios, en virtud de lo que dispone la Carta Magna sobre la función pública. Si pretendemos vivir en un Estado de derecho, que trata de mejorar la comprensión de la población, acerca de la responsabilidad de un funcionario público.

La corrupción y la tercerización

En las reglas de ‘lo económico’, prima la realidad en la administración; pero se utiliza, corrientemente, la figura de la ‘tercerización’, en el juego del sostenimiento de la corrupción sistémica. Según la TGC, si el poder y su estructura, no toman en cuenta esta realidad, hay ignorancia. La cual, transforma y hace estragos de las siempre vitoreadas ‘tercerizaciones’. Repartiendo la plata del Estado, sin molestarse, ni siquiera a cumplir con las leyes expresas, que regulan tales concesiones. Nuestra democracia sin claridad, está anonadada por la confusión de la mezcla entre lo privado y lo público. Caldo de cultivo favorito de la corrupción sistémica, donde el único “paganini”, resulta ser el pueblo, por medio del erario público.

La corrupción y las auditorias practicadas

“Van saliendo las perlitas del nuevo gobierno”, me dice un parroquiano del Alto Paraná, al leer los periódicos y la ola de negociados y sus imputados; consecuencias de la corrupción sistémica. Según la TGC, la ignorancia en la ocultación del poder, puede hacer variar la interpretación de una ley. El desarrollo de nuestra democracia, por medio de la difusión de las ideas sociales, de tiente real para la conciencia, sigue buscando la verdad; gracias a la participación activa de la prensa y un Estado de derecho, que cada día se va puliendo, con más claridad, exigiendo más equidad a los administradores de la justicia.