La persecución
de la corrupción “contra ley”,
principalmente del contrabando ‘hormiga’, nos permite ver la gran corrupción
florecer en la administración pública en todo el país.
Según
la TGC, al bajar la ignorancia en la ocultación del poder, sube la justicia y
la seguridad social. Este juego en el procedimiento de la lucha, contra la
corrupción, produce mucha confusión en cualquier gobierno; algunos de ellos, se
centran solo a perseguir lo más visible y directamente sancionable, como lo es
el contrabando minorista. Tan común desde la época colonial. Utilizando a los
paseros como chivos expiatorios, de una corrupción sistémica a nivel aduanero.
La administración
del Estado, cae así, fácilmente presa de la gran corrupción o intraley, donde los perjuicios al erario
son exorbitantes; siendo utilizado el dinero de los contribuyentes, como medio
para hacer negocios con los cargos públicos. Cumpliendo con objetivos económico-personales, en
detrimento del bien común.
Este
sistema, llega al colmo de que algunas “ONG’s”, favorecidas por la clase
política, se peguen el lujo de solicitar ampliaciones presupuestarias, para “cambiar
su alfombra”, mientras las necesidades públicas, emergencias y desvíos de
fondos, siguen campantes; en estatus quo. Total la ley está para ser
interpretada, a favor de los amigos; esa parece ser la regla.
Ahora,
gracias al cuarto poder y la libertad de prensa, con un Estado de derecho a
medias, en un sistema democrático representativo, con bastantes lagunas, nos
damos cuenta la falta de implementar una verdadera y auténtica lucha contra el
flagelo de la corrupción; en el manejo de los hechos, actos y prácticas en
distintos centros de la administración del poder.
Solo así se podrá elevar la justicia y la
seguridad social. Los contactos apropiados, dentro del esquema de los partidos
políticos, ya no deben seguir floreciendo, si es que en verdad somos
democráticos. Si en verdad la ley es para todos sin distinción. Caso contrario,
este gobierno tendrá el alto honor de superar a los otros, en ignorancia y
corrupción
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