A cara descubierta se presenta la pequeña
corrupción, disfrazada como los “informales”, en todas las fronteras del
Paraguay.
Mientras, la gran corrupción sigue en su arduo
trabajo, “importando”, para surtir los negocios y supermercados de los que
mandan: Esto es democracia al estilo Latino América.
Los paseros informales, dando cátedra de cómo
se debe proceder para usufructuar mejor el Tratado del Mercosur; entreteniendo,
a la vista de la población en general, del país y el mundo.
Mientras, la gran corrupción sistémica
aprovecha al máximo, para facturar los últimos días de este gobierno prometedor
de “tolerancia cero” a la corrupción.
De boca de los propios ministros hoy conocemos
que se atrasaron muchos pagos por insolvencia; déficit en la recaudación; pero,
en el momento de la campaña proselitista, los mismos personajes afirmaban que
los proyectos iban de “viento en popa”, a fin de impresionar con imágenes
parciales a la opinión pública.
La corrupción queda demostrada con estos
hechos; y que no puede combatirse cerrando las fronteras o apresando paseros.
Sin justicia en contra de las defraudaciones públicas, la gran corrupción.
En compras, licitaciones o concesiones;
importaciones millonarias, que diariamente llenan los supermercados, sin ser
molestados. Mientras, estos pobres miserables son perseguidos sistemáticamente.
Para colmo hasta existen contradicciones entre
los mismos organismos encargados de reprimir: Si autoriza la Aduana , los detiene la Detave , y viceversa. Típico
de los países subdesarrollados donde aflora la ignorancia; como mano ejecutora
de la corrupción; donde no hay respeto ni orden; solo simulación para recaudar.
Todos les dicen a estos pobres paseros que
traigan y paguen la pacotilla, que no necesitan ley, que ahora ya tienen
decreto; ya que nadie puede saber cuanto es el costo real de su mercadería.
De esa forma hay una autorización tácita y una
prohibición implícita por la Ley. Es la
corrupción perfecta, en vivo, ante las cámaras de televisión, especial para
distraer a la gente. Mientras, los grandes la pasan ordenando lo recaudado cada
día: resultados positivos, de este gobierno tan promocionado por los gremios
empresariales.