La teoría general de la corrupción también es paraguaya*

*Extraído de la Conferencia “Hacer crecer: Cómodesarrollarse en un sistema de corrupción total”, a propósito de las recientes clasificaciones y calificaciones internacionales de nuestro país.

Afortunadamente, en nuestro país, hoy contamos con una teoría general de la corrupción.

Que nos explica los pormenores y realidades de la corrupción.

Al existir una teoría, ya no pueden aceptarse las simples opiniones, creencias y medias verdades sobre un tema.

Porque una teoría, es, primero, la compilación de todo; lo que se conoce, sobre la materia en cuestión. Agregándole, el autor, lo que ha sido obviado, desconocido u ocultado dentro del progreso de la ciencia.

De esa conjunción se origina, la Teoría general de la corrupción, que será, esta noche, nuestra principal fuente para entender el fenómeno de la corrupción, y responder a las preguntas:

—¿Qué hacemos, cuando vivimos en un sistema de corrupción?

—¿Cómo crecemos y nos desarrollamos en ese medio ambiente?

Esta nueva ciencia debe ser enseñada: Desde el pre-escolar hasta la universidad. Porque se trata de una realidad cotidiana, que influye durante toda la vida de la persona, en sociedad.

El estudio en todos los niveles educativos, permitirá prevenir y auxiliar, de manera temprana a la persona, para que no termine atrapada por el sistema corrupto; por no conocer a cabalidad, el proceso.

La corrupción, es una estructura que no invita a participar, a la cual no le importa la voluntad. Todo parece normal, por la oscuridad en que se encuentra sumergida. Eso es ignorancia por ocultación de estructura. Es como un truco de magia. Se ven los efectos, pero no los procesos.

La formación en valores tiene su importancia en este sentido; es el contenido ético de la persona y su accionar.

Pero, al analizarse una estructura de poder, las expresiones individuales, que solo respondan, a un criterio personal, fácilmente caen presas del sistema de corrupción. A la ética, debe sumarse, la conciencia del bien común, por medio de la distinción entre lo que es corrupción individual y sistémica.

Por eso, el conocimiento objetivo, de una realidad, y los valores de la persona, se complementan. Es el primer paso, para desarrollarse, a nivel privado, buscando llegar a una ciudadanía plena.