Me decía un
parroquiano al Alto Paraná: —“Dura
lección nos da, el creer en los politiqueros y sus recaudadores, al amparo de
la corrupción sistémica: hasta con remedios yuyos”.
Según la TGC,
la ignorancia en la ocultación del poder, hace estragos en cualquier sistema
político, si no hay justicia.
Las
desigualdades siempre habrán, en cualquier lugar del mundo; pero el abuso
político con los impuestos, hace más pobre a la gente. Si no se establece un
tributo justo.
La sola
implementación de políticas tributarias, calcadas de otros países, resulta una
simulación, al servicio de la corrupción sistémica. Porque gravan artículos de
primera necesidad, perjudicando solo a los más necesitados, que siempre son
mayoría; fácilmente confundida por la percepción y los politiqueros, de campaña
en campaña.
Extender la
base imponible sobre productos de la agricultura familiar, directamente
afectada por el contrabando masivo y la “patria supermercadista”, es lo mismo
que desestimular el trabajo y la producción, para la subsistencia, favoreciendo
la explotación y la financiación del aparato burocrático.
La
claridad, la libertad y la virtud, en toda democracia de verdad, con un Estado
de derecho, permiten hoy que los ciudadanos, vayan comprendiendo la necesidad
urgente de implementar criterios de justicia, en la política tributaria. Para superar algunos conceptos
populistas, en perjuicio de los más pobres del país.
—“Ahora más que nunca, con esta decisión de
cobrar hasta a los vendedores informales, de remedio yuyo, demuestran la clara
manifestación de un gobierno populista. Antes que quitar plata de los
trabajadores, debieron haber tratado de cobrar los millones de dólares en las
dos hidroeléctricas. Pero lastimosamente, la carga siempre cae sobre los más
débiles de la sociedad. Suele ser consecuencia de no saber elegir con los votos”.
Es hora de
mirar la realidad y de ser responsables al servicio del bien común.
Latinoamérica toda, fue caldo de cultivo para este tipo de impuestos, de corte
medioeval, populistas y esclavizantes; destinados a salvar los gastos de las
candidaturas, carcomidas por la ignorancia y la corrupción.
Comentarios
Publicar un comentario