Al
conocer este principio de ciencia, podemos advertir, que, prácticamente, existe
una desprotección legal: en los hechos, actos y prácticas de la corrupción
sistémica; flagelo del mundo actual.
Según
la TGC, solo el derecho puede disminuir este mal, si la administración de
justicia cumple con su rol, de interpretar e integrar correctamente las leyes.
Indudablemente,
las exhortaciones éticas, son parte de la buena aplicación del derecho, en
razón de que toda ley, tiene dos caras: una de verdad y justicia y otra de
ignorancia y corrupción. Consumiendo fácilmente a los encargados de hacer
cumplir: Ya sea por la economía o el prevaricato. Este delito, se va
convirtiendo en costumbre, en el campo del derecho internacional, a nivel
sudamericano.
Nosotros
lo venimos sufriendo desde la época colonial; hasta hoy, las obras faraónicas,
compartidas según los acuerdos y tratados, nos obligan a seguir cumpliendo
compromisos como nación. Pero en los resultados, estamos obligados a la
aceptación de migajas, dejando al pueblo en una total desprotección jurídica;
con el amparo y la complicidad de los politiqueros. Hasta hoy el pueblo, no
puede comprender lo que implica, la corrupción sistémica, en la entrega
sucesiva del bien común.
A
diario, los analfabetos funcionales, hablan de los beneficios inconmensurables
que nos proveen los cultivos extensivos; mientras, seguimos contaminando
nuestras aguas con los plaguicidas. Ni siquiera mencionan, tan siquiera como
chiste, la necesidad de exigir un precio justo por el derecho, que nos corresponde sobre las dos
hidroeléctricas, donde una de ellas, es una de las más grandes del mundo.
La
población debe empezar a entender, que somos socios y dueños de estas megaempresas,
que debe empezar a emitir más de seis millones de acciones. Ya basta de
mendigar, es hora de hacer respetar los bienes públicos.
Necesitamos
empezar a vivir y producir de manera limpia, cuidando la ecología, revirtiendo
la desprotección legal en la que se encuentran, la mayoría de los hijos de esta
tierra, a causa de la corrupción sistémica.
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