Administración en ignorancia
“En la política
actual todo vale, para la corrupción
sistémica”, me decía un parroquiano de Caaguazú.
Según la TGC, la ignorancia en movimiento puede crear situaciones, sin tener en cuenta en lo más
mínimo a la ética.
En la vida de los partícipes de la administración de los Estados,
personalmente, la ética debe ser
brújula ante la opinión pública;
para lograr el respeto y la
aceptación, caso contrario, estamos abiertamente ante futuros sostenedores de la gran corrupción.
Plagio
“Aquí en Paraguay
hemos tenido a muchos plagiarios,
pero nunca de discursos; lo cual nos
sorprende en países llamados “adelantados”,
cuestionaba el demócrata de tierra adentro.
Algunos encargados del “cuarto
poder”, comentan los actos, hechos y
prácticas corruptas en las instituciones, diciendo que “usan la necesidad y
justifican con el error, la “ignorancia deliberada” en la
inteligencia”. Al ser vicios personales
pero dentro del ámbito público, con ideas parciales y subjetivas, la ignorancia
avasalla a todos los bienes e intereses
colectivos.
Nosotros estamos acostumbrados a estos discursos, de lograr recitar principios a boca llena, ante
los auditorios traviesos, poco interesados en buscar la verdad, tratando de
superar la ignorancia con el simulación ética.
Transparencia y
perdón desigual
Otros, más expertos en la actuación, piden disculpas, para justificar la corrupción sistémica ante responsabilidad de sus cargos, con respecto
a los hechos, actos y prácticas dentro de un
gobierno.
La responsabilidad “transparente”,
sigue pensando justificar a los mandatarios
por medio de balances amañados pero
mostrados, divulgados y copiados
hasta el hartazgo.
Este problema de la corrupción sistémica, en Latinoamérica, comienza a minar las bases de la sociedad,
sellando con el viso de universalidad
al fenómeno, así como su estudio; ya
que la única forma de luchar para
bajar este flagelo es la política: a través de la enseñanza, de la ciencia,
tratando de superar lo puramente material; para tener claridad, libertad y virtud,
en la práctica económica, muy necesaria a las naciones.
“Pero cuyos ejecutores
en los poderes la utilizan en su provecho personal directo, alzando y
bajando sueldos a los vecinos”, agregaba este ca’aguaceño.
Mientras los pueblos originarios y campesinos gritan y
lloran la falta de justicia, en boca
de los poderes, la ignorancia asegura el
“gran desarrollo y el todo vale”.