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La corrupción y los créditos públicos

Vientos del sur
Un pilarense, medio risueño me afirma: “Con ella no podrá la corrupción sistémica”.
Según la TGC, la ignorancia en movimiento sacude a los actores políticos, principalmente en América Latina.
Podemos afirmar que el derecho ha evolucionado, encontrando el valor a la ignorancia; demostrando que la unión del poder y la ignorancia, nace la corrupción; flagelo madre del mismo poder y del derecho, en el mundo entero; siempre que haya civilización, libre o autoritaria.
Esta verdad absoluta, nos posibilita observar dos tipos de ideología; una parcial y otra total, aplicables en cualquier sistema de gobierno; cuyos encargados directos de la cosa pública, son los llamados responsables de los poderes. Así lo dispone la propia ley aquí como en toda América Latina, pero cuesta aceptar esta claridad, cuando existen intereses que defender a toda costa.
Por eso que algunos se ponen a la defensiva, pronunciando frases como “conmigo no podrán”, motivo por lo cual muchos como el pilarense, afirman imposible llegar a esclarecer totalmente los hechos, en contra de ciertos personajes políticos de la Región.

América Latina y los créditos
Mucho se habla —antes y después del cambio de signo político — de las imputaciones por malversación del dinero público, en el vecino país rioplatense.
El domino de la sombra de la corrupción sistémica, hace eco en todo el Río de la Plata, y llega hasta más allá, incluso a la tierra de Bolívar, quien fuera hombre ilustrado que pretendía existieran solo dos Américas: libres y prósperas, no encadenadas y postradas por una corrupción sistémica sin límites, a través de las famosas obras públicas y los constantes abusos de derecho en los cargos.
—Ella dice así, porque en América Latina, todos o casi todos los millonarios, fueron o son Hijos del Estado —sentenció el hombre de Ñe’embucú.

Chicanas
La ignorancia deliberada, muy usada en la defensa, en boca de los funcionarios de países desarrollados, parecería ser resistida aún por autoridades judiciales en esta parte del globo, por su inminente relación con los actos, hechos y prácticas de corrupción acaecidos y develados día a día, cada día con menor tapujo.
Hace días, incluso un senador tildó de peligroso utilizar interminables tretas de defensa, por parte de los funcionarios públicos acusados, sin importarles la aclaración de los hechos. Es algo que se debe corregir para bien de la política, antes que seguir aceptando simplemente como figuras procesales vacías de contenido moral.

De a poco el país va madurando ante la opinión pública, a través del trabajo del cuarto poder, tratando de enseñar a respetar de una buena vez los costosos créditos públicos y su real destino.

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