La corrupción y la sociedad civil

Me decía un parroquiano del Bañado Sur: —Nosotros y ustedes, estamos  cada día más peligrados por esta creciente; ya que, “Cateura”, está comenzando a desbordar.

Según la TGC, la ignorancia en la ocultación del poder, lleva de manera inexorable a la corrupción.

En esta emergencia la sociedad civil, hace todo para ayudar a los damnificados; incluso en las fronteras de los países vecinos, han dado el mismo gesto, a favor de los sufridos ribereños; sin importar otro objetivo, más que la solidaridad humanitaria.

Esta situación nos obliga, como nación, a recordar a nuestros vecinos, la necesidad de fortalecer el Mercosur; respetando los tratados firmados y ratificados. Principalmente, a favor de los países más desprotegidos.

Nuestra democracia, con libertad y un  Estado de derecho: Hace posible a toda la ciudadanía, su participación, a la hora de pedir la compensación justa, sobre los derechos, tanto en Yasyreta como en Itaipú. Para tratar de salir de estas mitigaciones, ocasionales y oportunistas, en toda la geografía nacional.

Hoy incluso, por la ignorancia y la corrupción, tenemos una ‘bomba de tiempo’ en Cateura. Al comenzar a desbordar, el precario dique, sobre un río de agua dulce, del cual se provee de agua potable a toda la población a nivel departamental.

Pese a tal calamidad, hasta hoy la Secretaría del Ambiente, y la fiscalía del ramo, suspenden y tratan de evadir la responsabilidad jurídica sobre la cuestión.

Este poblador dice la verdad, de que “son conscientes que están en peligro ellos, pero también todos los pobladores de gran Asunción: usuarios de la aguatera estatal, cuya principal planta de tratamiento se encuentra sobre el Río Paraguay.

Si esta contaminación llega, según ambientalistas y la prensa responsable, podría provocar un daño de incalculables consecuencias. Ahora, con estas claras advertencias, podrá verse el grado de influencia de la corrupción sistémica, sobre el manejo estatal, al haberse permitido la instalación inapropiada y anti ecológica, del vertedero a la vera del Río.

Resulta, la máxima expresión de corrupción, movido por la ignorancia en la ocultación, de los gobiernos bananeros de Latinoamérica; en nombre de una democracia mercantilista y mediocre, cuyo único objetivo fue recaudar para los amigos del sistema: en desmedro de la sociedad entera.