Aquí en el país, hay juegos de dos caras: la falta de trabajo y el trabajo para lograr, realmente, salir adelante, en cada espacio de la geografía nacional. Para volver a poblar las campiñas y así, disminuir paulatinamente la corrupción sistémica, que se ha adueñado de este Estado democrático, en el que estamos viviendo. Nada se consigue sin luchar y defender, más aún, en el sistema democrático, en un Estado constitucional de derecho; con libertad de acción y pensamiento, que es lo que a los autoritarios y totalitarios no les gusta en absoluto. Es hora de canalizar con credibilidad, el hecho de tener espacio y posibilidades suficientes en el país, para seguir repoblando; con los que han salido, justamente buscando mejor nivel de vida, o el simple respeto de su persona, de sus ideas y sentimientos; aquello que los impulsó a salir del país, debe ser atendido por el gobierno, haciendo lo posible para ayudarlo, a él y sus descendientes, para romper el tabú de que “aquí no podemos ...