La democracia participativa, social, sustentada en la Carta Magna; establece sean respetados y protegidos todos los lugares públicos. Pero, la interpretación actual de nuestros representantes, se contradice con nuestra norma fundamental, llevando inexorablemente al establecimiento de la corrupción sistémica. Según la TGC, el poder, que tiene como elemento a la Ley, cuando en su interpretación y aplicación, no tiene en cuenta el contenido ético de las normas jurídicas, convierte sus decisiones en ignorancia. Esta característica, de hacer pasar, como si la acción sea para mejorar un dominio público, pero que en el fondo se utilizan todo tipo de bancada, desde las municipales hasta las del Congreso, a fin de favorecer a oscuros intereses. En cada ciudad del interior de nuestro país, se han perdido numerosos bienes públicos, con la siempre mal utilizada frase del “progreso”. Lo que debería ser para el bien común, termina pasando al patrimonio particular; generalmente, allegad
Blog sobre corrupción. Artículos basados en la primera Teoría General de la Corrupción a nivel mundial. Autor y fundador del curacionismo político.