*Extraído de la primera parte de la
conferencia “Hacer crecer”, 2014. Doctrina curacionista.
La realidad
dentro de toda estructura social, es que los personalismos se aíslan, dando mayor lugar a los equipos: Ahí
es donde se pone en duda la ética personal, evaluándose una moral de grupo. De
necesario respeto, para permanecer como parte de ese órgano; de trabajo, de
interacción.
La
situación se agrava en la función pública, donde los intereses políticos se
confunden con los económicos, la mayoría de las veces, de carácter personal o
individual.
Allí es
donde surge la pregunta de los jóvenes; y, de los no tan jóvenes también. ¿Cuál
es la utilidad actual de la política? Si todo aparentemente, pasa por lo
económico. Porqué no se reconoce simplemente, que la política es un gran
negocio. Así dicen, así decimos.
Es por eso
que hemos tratado de investigar a la corrupción, como una ciencia, para su
estudio y comprensión. Solo así pueden entenderse los fenómenos y realidades de
nuestra sociedad. Porque si hoy se está degradando a la política, mañana se pueden
estar degradando todas las profesiones humanas, ya que a la corrupción no le
interesa el grado académico o la capacidad de la persona, si no solo su
utilidad para mantener el sistema intacto.
Allí es
donde podemos ver la importancia radical, para el presente y futuro de nuestras
profesiones y de la sociedad, del país entero de poder estudiar correctamente
el fenómeno de la corrupción, porque de lo contrario, al perderse totalmente el
valor de lo humano y esencial, pasamos a convertirnos en simples robots,
manejados, al antojo de intereses comerciales.
Comentarios
Publicar un comentario