Qué es y cómo se manifiesta
Cuando la corrupción sistémica es la que manda
en un país, la chicanería hace gala de legalidad.
Latino América conoce y vive, en cada
interpretación, a través de sus encargados de administrar justicia, la cara de
la injusticia.
Aquí en Paraguay: La chicanería es sinónimo de
inteligencia, ya que los agentes del poder judicial, casi siempre no
ven y permiten su uso a la sombra de la ignorancia, que es elemento de toda
gran corrupción. Llegando incluso, por el sistema, a la inimputabilidad de los
responsables de los varios perjuicios económicos al Estado.
Corrupción sistémica
Debo aclarar que la característica, según la TGC , de la corrupción intra ley es precisamente la
invisibilidad, la obscuridad en sistema. En contrapartida a la pequeña corrupción,
la contra ley, que es de fácil visibilidad, dentro de la sociedad; por eso
llamada corrupción subjetiva o particular. Aclaro este punto, ya que los
encargados “anticorrupción” se publicitan y son muy bien tenidos en cuenta, a
través de la prensa, mientras, la gran corrupción va cosechando tranquilamente
en los tres poderes del Estado.
Si por algún motivo, alguien del sistema es
molestado, están los amigos y sus fueros para auxiliarlo; además de la algarabía
mediática de la declaración de persecución política.
Repercusiones
Mientras estas chicanas o medios de abuso de derecho, no se traten de
superar, el país no tendrá posibilidades de progreso, ya que los medios económicos
y su distribución están copados por los propios administradores del poder, en
manejo y ocultación.
Cada día más agentes o funcionarios públicos,
caen en pequeña corrupción, y la gente comienza a perder toda confianza en la
justicia, y hasta podrían tumbar un gobierno, por la pérdida progresiva de fe
en la ética de sus gobernantes, base de la democracia representativa.
Paraguay, con esta doctrina está demostrando al
mundo que la corrupción es sistémica. Y la única manera de disminuirla es
bajando la ignorancia, que siempre se utiliza en la chicana.