Agradezco, pese al estado de alienación que parece presentarse en estas etapas de transición, a la prensa por su resignada atención hacia mi trabajo.
Algunos lo han titulado como "libro sobre corrupción", otros como una "teoría sobre la corrupción", en fin, la dimensión real, por lo visto, no existe sin publicidad y percepción.
El Paraguay, está presentando el día de hoy nada más y nada menos que la PRIMERA TEORÍA GENERAL DE LA CORRUPCIÓN, a nivel universal. Es un adelanto enorme, cuyos méritos son del país, no solo de este autor. Lastimosamente, la mirada, en un país cegado por el silencio y la ambivalencia, es notoriamente circular y reflectiva, no proyectiva.
No es una teoría, es la teoría completa sobre la corrupción. Completa en un sentido abarcante, conceptual, metodológico. No en términos de cantidad de "fuentes", cantidad de páginas, o situación estratégica del autor.
Es una descripción teórica, que tiene agrupado en su conjunto a más de treinta sub-teorías, o doctrinas complementarias que hacen a un órgano congnitivo organizado, a partir del orden en la investigación de años. Por eso es ciencia y filosofía del derecho.
Igualmente, estimados lectores de esta bitácora, el Paraguay está avanzando por el sendero de la curación social; y mi única intención es que ese camino sea transitado con la mayor escala de conciencia ciudadana posible, de modo a que los líderes de este país, ya no sintamos la soledad irreparable de la imposición por el cargo, por la burocracia o la simple organización estatal.
El Paraguay, con este libro adquiere y reconoce a su primera doctrina autóctona, que nace de su historia, de su lucha y de sus valores. Esos valores que una clase política "heredada" quiere ocultar para siempre, pero que no lo consigue ni con toda la inversión propagandística diaria que realiza.
Porque cada palabra, cada frase y cada contexto de este libro tiene paraguayidad universal; es nuestra ética, es nuestra visión: El verbo paraguayo; que llevará a la acción curativa progresiva.