“El ciudadano se
manifiesta al contabilizar su salario, cada fin de mes.”—Me decía un parroquiano, allá en el
fondo de nuestra nación—“Y se siente
impotente para cambiar, una situación real en el país. No puede un
parlamentario ganar 20 veces más que el sueldo de un obrero. ¿No le parece que
eso es injusticia?
Eso es lo que vive y siente un pueblo; al
comprender la distancia económica, entre él y sus parlamentarios, quienes hace
días no más, le aseguraban que si llegaban a ser sus representantes, incluso
buscarían la forma, para que se haga justicia, comenzando por sus salarios. Y
para tal efecto, “trabajo para todos”, sin embargo, ahora se está preparando la disminución masiva de personal en el sector público, de aquellos contratados
principalmente para la última elección, ya que a los estables no podrá tocar,
ni a los amigos ni a la corrupción sistémica; que pone y dispone sobre todo, al
abuso de poder, en los países democráticos de boca, ante la opinión pública,
pero que hace agua por todos lados, igual que un barco próximo a hundirse en
alta mar.
El abuso de poder es una figura muy elocuente
en Latino América, que justamente existe, para penalizar, pero no a los
corruptos, sino finalmente, al denunciante, porque la “gran corrupción” o intraley es invisible y trabaja en
sistemas. Con la anuencia de los poderes, para lograr, si es posible la
impunidad de los responsables directos de los delitos. Eso es así en cualquier
sistema político, bien lo remarca la
TGC.
Se imposibilita así el esclarecimiento de la
realidad, que el pueblo maneja y reconoce como injusticia, que equivale a vicio
e ignorancia(TGC), al servicio de la corrupción, solo en bien de los objetivos
presentes y futuros de un gobierno con visa democrática, pero de extracción
corrupta, ya que no se respeto el Estado de Derecho para acceder al poder,
aprovechando la ligereza y el estado de necesidad de los muchos votantes, ante
la dura realidad de la falta de oportunidad, ya que las mismas instituciones
encargadas no han cumplido su función de hacer respetar la ley.
Eso es abuso de poder.