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Mostrando las entradas con la etiqueta Actos de corrupción

La corrupción y los conflictos

Ética democrática Me explicaba un parroquiano de Pilar : “A la ética no se puede engañar en los “conflictos” de la corrupción sistémica a nivel nacional”. Según la TGC, todo poder usa y abusa de la ignorancia social , cuando no encuentra oposición jurídica con fundamento. Nuestra democracia cada día se vuelve más interesante, al aparecer los conflictos ; por los cargos públicos muy poco claros, en todas las instituciones. “Algunos un tanto por pasarse del ‘chico listo’”, insistía el pilarense. Pero Eureka, de repente hasta a la ética piensan engañar , asegurando que jamás han participado en los actos, hechos y prácticas del flagelo número uno del siglo XXI. Prueba social La dura realidad demostrada por la claridad, libertad y virtud , está demostrando a los encargados de las instituciones , que si están acusados de algunos conflictos relativos a la corrupción sistémica , lo mejor debe ser renunciar, ya que la ética, nunca se puede cambiar ante la opinión pública; a

La corrupción y la tragada

Sistema de juegos Un parroquiano de San Lorenzo me explicaba: “La corrupción sistémica tragó al país”. Según la TGC , el poder atrapado en la corrupción sistémica, levanta y permite la proliferación de todo tipo de juegos de azar, bajo la excusa de la libertad de producir, sin importar la razón de los verdaderos intereses sociales. Un ejemplo de ello lo constituyen los “fuegos de hacer” y la práctica de los tragamonedas , sin límite en todo el país, en todo lugar donde existe número importante de personas. El contubernio entre dueños y supuestos controladores resulta impresionante,  en los manejos para no pagar y recaudar más, protegidos normalmente por ser caldo de cultivo de los crímenes. Política zonal Nuestra democracia debe superar estas formas de mal uso de la libre determinación económica : de hacer plata ha como dé lugar, convirtiendo barrios y ciudades en nido de pillos y corruptos . Los niños aprenden al observar los hechos, actos y prácticas de s

La corrupción y la dialéctica

La repetición como ignorancia “La gran corrupción es la dialéctica de la reelección ”, me explica un parroquiano del Bañado Sur , cerca de Cateura. Según la TGC , el poder y su caballito, la ignorancia , hacen todo por medio de la interpretación interesada de las normas jurídicas . Nuestro sistema actual de gobierno exige mucha atención de las cosas públicas , por parte de los administradores, lo cual hace lógica la búsqueda de mecanismos para mantener el poder : aún alterando el principio neurálgico de la Constitución . Al tener la ignorancia grados , los cuales dividen y determinan hechos, actos o prácticas que suceden en todo poder, va demostrando la importancia para la correcta interpretación, aplicación y promulgación , de las proposiciones normativas , donde primen el bien colectivo sobre el individual . “¿A quién beneficia realmente la reelección? ¿A quién pretende ser reelecto, al pueblo en general o a los que integran los primeros anillos del poder y sus resp

La corrupción y los olvidados

El discurso Una pobladora de Olimpo , cuyos ciudadanos se autonombran “los olvidados ”, decía: “Sería interesante que las expresiones del Ministro de Hacienda lleguen a nuestra ciudad, y no solo a los bolsillos de la corrupción sistémica…” Según la TGC, el poder que no controla la ignorancia , aumenta la injusticia , sinónimo de corrupción. La población de Fuerte Olimpo siempre estuvo aislada de la administración central y la capital . Ya sea por la distancia y las dificultades de la ruta y de los medios de transporte, razón por la cual estaba mayormente poblado por pueblos originarios , tan paraguayos como cualquiera, pero muy abandonados , que hoy deben reclamar para que les sea efectivamente reconocido ese derecho como tales. El imperativo jurídico Nuestro sistema establece en la Constitución Nacional la vigencia de un Estado social de derecho , y más, a favor de la protección, asistencia e integración de los pueblos originarios , los cuales hasta hoy siguen mendic

La corrupción y el remover

Actos de poder Un parroquiano de Caaguazú, me decía ciertamente consternado: “Para mí el ‘remover’ ciertas cosas, bajo un interés parcial , puede resultar también un acto, hecho o práctica de corrupción sistémica”. La Teoría General de la Corrupción (TGC) , explica de manera acabada lo que son los actos, los hechos y las prácticas de corrupción. Pero, para que se pueda considerar, en puridad, como un sistema corrupto, debemos referirnos a las decisiones de poder, resoluciones en general y omisiones directamente proporcionales al perjuicio económico o moral ocasionado a las instituciones. Los ciudadanos en ejercicio de la libertad de acción y expresión, seguirán buscando una democracia verdadera , consistente en mayor claridad, libertad y virtud : exigiendo responsabilidad a la dirigencia. El plano ético Pese al remover de los actos, hechos o prácticas, que hagan la prensa, los políticos u otras fuerzas, la decisión de apartarse, renunciar o reparar, seguirá es

La corrupción y los acomodados

El acomodo democrático Un parroquiano de Pilar , me explica: “Los acomodados y la corrupción sistémica son como siameses”. Según la TGC , todo poder debe superar la corrupción, para pretender desarrollar verdaderas políticas públicas eficientes. Así como los acomodados de la sociedad, la corrupción sistémica, siempre está a la puerta de cualquier forma de gobierno , sin la aparente posibilidad de mejoría: salvo respecto de los intereses personales o sectarios. Así es como se callan, en un país, muchos de los antecedentes, previos a la toma del poder mismo. “Una democracia de nombre, pero movido por intereses económicos, regando a los supuestos políticos acomodados, dando como resultados cada día mayores perjuicios al erario ”, afirmaba el demócrata pilarense. La opinión pública, conoce la deuda generada y los perjuicios en las instituciones , sin ninguna buena voluntad de devolver al sufrido pueblo. Influencias Aquí es donde juegan su papel los amigos, parientes y

La corrupción y los defectos

En la inversión pública “En nuestro país todo es inversión a la ligera y los defectos crean una corrupción sistémica, sin igual”, expresaba un alto paranaense. Según la TGC el poder sostiene a la corrupción sistémica por medio de su estructura y de la ignorancia , en cualquiera de sus niveles. Este modelo democrático, con libertad de acción y pensamiento, nos va mostrando la claridad, la libertad y la virtud, capaces de corregir y superar los defectos; muy usuales en la administración de las cosas públicas; al confundirse dominio estatal con obligación de negocios privados, de interés personal. A la representación pública se accede, ya sea a través de los votos, resoluciones o decretos. En todos los casos, al cumplir un rol en el Estado, se adquiere la calidad de funcionario público . Esta realidad, se constituye en el marco que rige nuestra nación, que implementa asimismo acuerdos internacionales, señalando claramente lo que se puede entender por corrupción.

La corrupción y el ambiente

Vertedero Un parroquiano del Bañado Sur, mirando a ‘ Cateura ’ me explicaba: “Hoy la corrupción sistémica ha contaminado hasta el ambiente” . Según la TGC, la ignorancia en la interpretación de la ley es agente de la injusticia material. Nuestro país, considerado por su “capital verde” ante la comunidad internacional, será el único, tal vez, que sigue contaminando sus cursos de agua dulce, que se convierte en agua ‘potable’, vital para la vida de toda su población. Así es como políticos tradicionales, de los diferentes partidos, siguen hablando de “progreso” a costa del Río Paraguay: cargando la ribera con edificaciones y proyectos, que ni siquiera cuentan con planes de desagüe efectivo ni de tratamiento de residuos orgánicos. Lejos estamos del cumplimiento de las normas establecidas en los convenios internacionales, sobre la cuestión hídrica. El doble discurso —O sea, los dobles discursos, sobre la supuesta lucha y la excesiva mortandad de peces, demuestran que existe

La corrupción y la jerga

Un parroquiano del Alto Paraná me decía: “Nosotros, a la jerga la consideramos corrupción sistémica”. Según la TGC, teoría general de la corrupción, el poder y la ignorancia son los elementos que conforman la corrupción.  Por eso se ha establecido una fórmula universalmente aplicable, a todos los casos. Al comprender el poder y su responsabilidad, en cualquier sistema político, que estriba en no permitir la confusión de la denominada “jerga”, de los intereses personales o sectoriales, alegando ataques en perjuicio de los intereses generales, pero solo de boca; lo cual, por definición dimos en llamar también, ideología parcial.

La corrupción y el "error"

Un parroquiano del Alto Paraná me decía: “El error puede ser voluntario y la ignorancia lo convierte en corrupción”. Según la TGC, los poderes hacen la interpretación de la ley. El campo de la sociedad preferido en el uso de los “errores” sería la política; para hacer prevalecer ciertas ideas parciales, con viso de interés general; muy difícil desentrañarlo en las acciones, ya que las ideas en democracia deben fluir libremente. Libertad de acción y pensamiento, esperando resultados positivos.

La corrupción y la falta

Un parroquiano de Ciudad del Este repetía: —“La falta es el condimento de la corrupción sistémica aquí en Latinoamérica”. Según la TGC, la ignorancia interpretativa, utiliza siempre ese término para obscurecer los hechos denunciados. Para tratar este asunto de la “falta”; se debe partir de la distinción entre derecho público y privado. El primero no admite duda o desconocimiento en el proceder de las funciones públicas. Quienes caen en supuestas faltas, pretendiendo argumentar, como si fueran hechos leves y sin importancia, se olvidan del principio de legitimidad en el manejo de lo público y social, en un Estado de derecho.

LA CORRUPCIÓN Y LA PREVENCIÓN

Un parroquiano del Bañado Sur me comenta: —“Si cada vez que se descubre a la corrupción sistémica, renuncia un ministro, el país se quedaría sin ellos”. Según la TGC, la ignorancia siempre está al servicio de los poderes, por esa razón, los mismos deben sanearla. La salud pública se ha deteriorado, de manera notable, en las instituciones; ya que muchos, la están utilizando para solucionar problemas personales, olvidando su responsabilidad como funcionarios.

La corrupción y los kamikazes

Me decía un parroquiano de Alberdi: “El país está manejado por kamikazes a favor de la corrupción sistémica, ofreciendo y jugando al mejor postor con los bienes de la República”. Según la TGC, la ignorancia en la ocultación de todo poder se sirve de la falsa percepción del ciudadano. Nuestra democracia medio renga y frágil, camina al margen de un Estado de derecho, movido por la ciudadanía, alguna más precavida que otra para utilizar el espacio político, diciendo la verdad sobre los hechos, actos y prácticas de la corrupción en el país.

La corrupción hace caer Estados

   —“La corrupción sistémica hace caer Estados y no partidos”— me afirmaba un parroquiano del Bañado Sur.        Según la TGC, toda ignorancia en la ocultación del poder, hace tambalear a cualquier sistema.      Mucho se ha hablado sobre el tema de la corrupción sistémica, muy perjudicial para el progreso de las naciones, en todo el mundo. Ahora, como nuestro país está considerado, a través de la percepción, como uno de los más corruptos, vale la pena tratar de llevar claridad, libertad y virtud acerca de este flagelo.

La corrupción y los efectos penales

  —“Al tratar este problema de la penalización de la corrupción, ya sea ésta, simple o sistémica, la jurisprudencia nacional tiene una gran laguna, igual o mayor que el propio Cateura”— me afirmaba un lugareño del Bañado Sur, entre risas y gritos.   Según la TGC, todo poder es naturalmente corrupto, por su estructura misma y predisposición; por esta razón los gobiernos deben luchar, primero, para bajar la ignorancia en la función pública, para luego disminuir la corrupción.   Nuestra democracia, con libertad de acción y pensamiento, unido al compromiso del cuarto poder de ir cooperando, para enseñar a todos, sean o no ciudadanos de un país, sobre la claridad, la libertad y la virtud, para garantizar la vigencia del principio de bien común.

La corrupción y la interpretación judicial

Me decía un parroquiano del Bañado Sur: —“Aquí los que mandan en la Justicia, hacen lo que les conviene a favor de la corrupción sistémica; en nombre de la Ley y perjudicando a la gente”. Según la TGC, la ignorancia de la ley, en la ocultación de todo poder, tiene sus grados. Para que la Ley pueda ser aplicada a un caso específico, en la administración de justicia, debe ser necesariamente interpretada, por los encargados del juzgamiento de los hechos. Al apartarse de los principios de claridad, libertad y virtud, se cae en ignorancia de la ley, lo cual desemboca en corrupción sistémica; que, a simple vista parecería un simple hecho o “error” sin importancia. Esta percepción es lo que hace perder al pueblo, todo interés de colaborar con la justicia.

La corrupción y la subasta pública

—“Aquí en Paraguay, los negociados de la corrupción sistémica, están en las subastas públicas”— me decía un parroquiano del Bañado, cerca de Cateura. Según la TGC, la ignorancia en la ocultación del poder, acomoda los bienes públicos, según el beneficio personal de los administradores de turno. Esta circunstancia genera desconfianza en la gente. Las instituciones que deben velar por la integridad, del patrimonio público, están muy propensas últimamente, a las concesiones y subastas.

La corrupción y el valor de los niños

Un parroquiano del Bañado Sur me decía: —“Había sido que todo niño tiene un precio en la corrupción sistémica”. Según la TGC, el poder necesita de la economía y la ley, para llevar su gestión adelante. Esta realidad, expresada en la cifra de “cuatro millones de deuda, por cada niño que va naciendo”, asusta a estos ciudadanos, que generalmente viven el día a día luchando, contra agua y basura, para sacar adelante a su familia: ante un gobierno populista, sin empacho para seguir prometiendo deudas, a cuenta del país.

La corrupción y el contenido jurídico

Un alberdeño se preguntaba: —“¿Si la Ley existe, porqué no se cumple contra la corrupción sistémica y sus ejecutores?”. Según la TGC, la ley es elemento indispensable del poder; para mantener el orden y la cooperación entre todos en el país. Habíamos explicado que una imputación, resulta difícil concluir por los problemas, tal vez procesales y la falta de integración de la misma legislación penal, con las normas internacionales en la materia, aplicadas a cada caso en particular.

La corrupción y la literalidad

Me decía un parroquiano del Bañado Sur: —“Si la literalidad de la Carta Magna, establece  el juicio “al solo efecto de remoción del cargo”, hay circo y corrupción sistémica”. Según la TGC, si el poder es corrupto naturalmente, utiliza la ignorancia en la interpretación de la Ley. En todo acto de administración del poder, éste utiliza a la Constitución, cuyo marco debe ser respetado de manera irrestricta, según los intereses coyunturales.