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Mostrando las entradas con la etiqueta Bañado Sur

La corrupción y la obediencia política

Me decía un parroquiano del Bañado Sur: —“Aquí, la única obediencia que existe: es para la corrupción sistémica, de la cual son responsables los políticos”. Según la TGC , la ignorancia en la ocultación del poder, se maneja en la política y en la interpretación de la ley. Al tener un sistema democrático, la gente puede, fácilmente, comprobar el origen de los males sociales; del presente o del pasado. Pero, el cuarto poder, juega un papel trascendental, para que la información provista a los ciudadanos, pueda, realmente sanear la política y no solamente publicitar, promocionar y posicionar, a la politiquería , como el statu quo. Como parte del folclore, pretendiendo hacer creer que tiene nuestra aceptación cultural.

La corrupción y el saneamiento moral

Me decía un parroquiano del Bañado Sur: —“Aquí nosotros necesitamos todo; pero lo peor es la corruptela de la promesa; en nombre de los pobres y desprotegidos”. Según la TGC, la ignorancia en la ocultación del poder, puede levantarse, sobre falsas expectativas personales. Ante la realidad de que debe ser enseñada, la política, como ciencia, para que los electores puedan comprender, lo que entra en juego con su voto: Aquí siempre la hemos usado como una solución mediática, inmediata, a favor, supuestamente, de los más necesitados. Elevando al predicador, como representante en tal o cual partido, quedando nuevamente el votante, pensando que fue burlado por la política. Sin posibilidad alguna de sanear la sociedad.

La corrupción y el techo de paja

Me decía un parroquiano del Bañado Sur. —“Al final, cada día se va demostrando los techos de paja de la corrupción sistémica”. Según la TGC, toda ignorancia en la ocultación del poder, trae sorpresas y resalta la injusticia de un país. Nuestra sociedad se despertó, con grandes sorpresas, con respecto a la organización de la corrupción, en todos los niveles, que se hace más cruda y visible en las fronteras del país: pasta facial del crimen organizado.

La corrupción y la presunción

“Esta presunción —me decía un parroquiano del Bañado Sur— no debe figurar en el plano de lo económico, porque actualmente la corrupción sistémica hace estragos al ciudadano común”. Según la TGC, el poder corrupto, es aquel que permite, con involucramiento directo o negligencia, la primacía de la ignorancia en la ocultación, dentro de su estructura y funcionamiento. Por la mala utilización de los poderes, empresas que explotan recursos naturales del país, pueden aprovecharse de la desinformación y obtener ingentes beneficios, a costa del perjuicio general.

La corrupción y los ciudadanos

Un parroquiano del Bañado Sur me decía: “Al fin se descubrió a la corrupción sistémica en la Cámara Baja. Ahora esperamos que suba arriba” Según la TGC, la ignorancia en la ocultación de todo poder, produce invariablemente corrupción. Aquí comienza lo bueno de un sistema democrático, en libertad y con un Estado de derecho, comprometido ante la opinión pública, al interpretar la ley para aplicar las consecuencias para todo hecho, acto o práctica de corrupción sistémica.

La corrupción y el dinero público

Un parroquiano del Bañado Sur me repetía: “Desidia, negligencia, desprolijidad, comprobadas, es corrupción sistémica” . Según la TGC, toda ignorancia en la ocultación del poder, provoca el sostenimiento de la corrupción sistémica y con ella, la injusticia. Ahora con la realidad del informe de la Contraloría sobre el uso del dinero público, todos los actores, ya sean éstos gobernadores o intendentes, deben responder por los perjuicios, en virtud de lo que dispone la Carta Magna sobre la función pública. Si pretendemos vivir en un Estado de derecho, que trata de mejorar la comprensión de la población, acerca de la responsabilidad de un funcionario público.

La corrupción: La vista gorda

Me decía un parroquiano, del Bañado Sur: “Aquí  la vista cada vez es más gorda. Ante la inacción de los administradores y la corrupción sistémica” Según la TGC el poder está contaminado por la ignorancia en la ocultación , normalmente. Por eso, cuando se debe luchar contra la corrupción sistémica, el trabajo se dificulta por la estructura misma del poder. Nuestra democracia, ha superado el famoso “cucú” del miedo, pero los actores politiqueros siguen impregnados de esa práctica. Tratando de hacer creer su inocencia ante la opinión pública, en los casos de hechos, actos y prácticas de corrupción investigados actualmente.

La corrupción y la claridad

Me decía un parroquiano del Bañado: “La transparencia solo existe cuando la gente protesta, reclama sus derechos y pide que se intervenga la corrupción”. Según la TGC, todo poder es corrupto y debe ser intervenido, para buscar bajar la ignorancia. A diario la ciudadanía escucha  y ve hechos, actos o prácticas de corrupción sistémica, en la administración pública del país, tanto nacional como internacionalmente: Es lo que caracteriza a la gran corrupción, su afinidad mundial, cuyo único objetivo es recaudar sin importar dónde ni quiénes.

La corrupción y los descuentos compulsivos

Me decía un parroquiano del Bañado Sur: “Aquí en nuestro país sigue la dictadura y los descuentos compulsivos a los pobres” Según la TGC si la ignorancia en la ocultación del poder, callan a los políticos, lo que sigue es la corrupción sistémica. La verdadera democracia nos permite visualizar, saber y conocer a través del cuarto poder, quiénes son, con nombres y apellidos, aquellos responsables directos de las prácticas, hechos y actos de corrupción.

La corrupción y la reingeniería

Un parroquiano del Bañado Sur me decía, entre risas y apenado: —Nuestro país están manejados por los “reingenieros” de la corrupción sistémica. Según la TGC, la ignorancia ha demostrado ser fiel a la economía,  si el poder no respeta sus principios elementales. Estamos tan acostumbrados a decir alguna barbaridad, para tratar de protestar sobre el manejo de las cosas públicas, con tal de opinar. Hasta el término “reingeniería”, término muy utilizado en finanzas, se aplica, en el criterio de los ciudadanos, para explicar este carnaval económico del gobierno. Donde sólo mejoran los de mayor poder adquisitivo; y se estancan los pobres, al amparo de proyectos rimbombantes, cuyos cultores en las distintas oficinas públicas, ganan salarios de primer mundo.

La corrupción y el crecimiento económico

“Últimamente nuestra economía está en crecimiento constante”, me decía un parroquiano del Bañado Sur. “Lo único que a la gente jamás le alcanza esta situación. Sumado al agua que retrocede lento, se parece a la corrupción sistémica: todo lo mastica” Según la TGC, si la ignorancia en la ocultación del poder, sube en la percepción popular, aumenta la injusticia social. Los golpes de la vida, son mucho más fáciles de observar; en los límites de las ciudades, donde la pobreza y la prosperidad determinan el vivir humano.

La corrupción y su verdad

Me decía un parroquiano, del Bañado Sur: “Por algo es el hombre más rico del mundo el ‘mexicano’; supo decir el porqué hay subdesarrollo, al despreciar lo técnico y científico”. Según la TGC, si la ignorancia en la ocultación del poder, no se controla y baja, tampoco habrá progreso. Todos los poderes, en un sistema democrático representativo, deben tener la posibilidad de controlarse, unos a otros. Pero aquí, siguiendo la lógica de este parroquiano, solo manda el Parlamento. Ahora hasta consiguen bajar y canjear resoluciones acomodadas, a la medida, por medio de la interpretación legal, en el Ministerio de la Función Pública.

La corrupción sistémica

Me decía un parroquiano del Bañado Sur: “¿¡A caso no hubo corrupción sistémica, al darse el visto bueno, por parte de los jerarcas públicos, para que una persona pueda cobrar en tantos cargos del Estado, sin trabajar!?”. Según la TGC, todo poder es corrupto en su estructura, por lo cual necesita cuidar de la ignorancia, como medio de ocultación. A la gente le sorprende las interpretaciones, a favor de los imputados, conociéndose los hechos, actos y prácticas de corrupción sistémica; ocurridos dentro de los órganos del poder a favor de algunos.

La corrupción y la duda

Me preguntaba, un parroquiano del Bañado Sur: la corrupción, ¿es una duda o una realidad, en la vida de los paraguayos? Según la TGC, la ignorancia solo puede ser superada a través de la enseñanza, en el aprendizaje social. Hasta hoy, el cuarto poder está afirmando, la idea de “que la corrupción es la causante de muchas de las necesidades sociales”; pero, a reglón seguido, siguen sosteniendo el carácter ético subjetivo del fenómeno. Sin distinguir, entre pequeña y gran corrupción. Esto es, entre corrupción sistémica y corrupción individual.

Sobre la corrupción y las alternativas

Me decía un parroquiano del Bañado Sur, “nosotros sabemos nuestras limitaciones en el manejo de nuestra economía”. Según la TGC, la ignorancia en la ocultación disminuye a través de la democracia verdadera; y cuál es la forma de identificarlo, por el modo del accionar del cuarto poder o prensa. Aquí en el país lo menos aprendido, tal vez, sea la capacidad de limitarnos a vivir de acuerdo a nuestras posibilidades reales económicas. La burbuja es la constante, se hincha hasta donde puede y luego termina desintegrándose en el aire.

Sobre la corrupción y la ecología

Nuestro país será, tal vez, de los pocos del continente latinoamericano, donde el respeto por la ecología, principalmente en cuanto a los cauces hídricos, está tan abandonado a la corrupción sistémica, sin ningún tratamiento. Según la TGC la estructura del poder en la democracia, debe ser capaz de combatir la corrupción, por medio de la disminución de la ignorancia. El Paraguay, conocido por su abundante agua dulce, se está contaminando; por la debilidad de sus administradores y la falta de enseñanza de una buena política sobre el tema. Hoy sabemos, a través del cuarto poder, y confirmado por algunos intendentes, que el país comenzará a buscar la solución, a los hechos, actos y prácticas de corrupción; a fin de poder cumplir con los servicios públicos que la ciudadanía reclama. Este sistema democrático representativo, está dando luz verde a todos los administradores del Estado, para que puedan tomar los préstamos internacionales, pero garantizados por todo el pueblo p

Corrupción y lugares públicos

La mejor imagen de un país, sobre el manejo de su política interna, tal vez se presente, a un extraño turista, con la limpieza de sus calles, el respeto de sus cursos hídricos en los días lluviosos y normales, así como el cuidado de la salud, la instalación de sanitarios y otros servicios, haciendo respetar los lugares públicos. Según la TGC, la ignorancia en la ocultación frena todo desarrollo y produce injusticia.    Aquí la función pública ocupada por un empleado del Estado: sea electo por el voto o nombrado, sigue constituyendo, para la mayoría de la gente, beneficio y poder ante sus vecinos y amigos.

La corrupción= Vicio + Ignorancia

Me decía un parroquiano del Bañado “Cateura”, hoy muy famoso por su orquesta de instrumentos reciclados; rescatado del vicio y la ignorancia, como un lunar en la perversión: —“Si cada uno de los senadores y diputados comen, a costa del Estado por valor de ciento cincuenta mil guaraníes por día; eso equivale a 17, 7 % del salario mínimo mensual. Además de algunos otros privilegios y beneficios adicionales, que ellos mismos se auto-retribuyen de todo el presupuesto nacional, sin aparecer de su seno una sola voz de protesta hasta hoy…” Según la TGC, toda injusticia, es la suma de vicio e ignorancia, lo cual da como resultado corrupción sistémica.