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La corrupción y los auto-contratos

Auto-recaudadores

Me llamó un parroquiano del Bañado Sur, para decirme: “Mientras los municipios se manejan con los auto-contratos, la corrupción sistémica recauda sin piedad”.
Según la TGC, la ignorancia, cuando se perfecciona en una estructura gubernamental, está al servicio del poder y la injusticia.
Si bien nuestra democracia el día de ayer, demostró madurez, para respetar la claridad, la libertad y la virtud, necesarias para cumplir cabalmente la Constitución Nacional.
“Los auto-contratos, sin embargo, siguen en auge en todo el país, amparado supuestamente, por la “transparencia”, insistía el ciudadano.

Balances a medida

“Así es como los representantes,  siguen cubriendo y consintiendo, licitaciones y balances amañados, al rendir la plata del Fonacide y otros; cuyas obras son cuadruplicadas en el costo”.
Gran parte de los imputados, por esta razón, incluso olvidan lo dispuesto en el artículo 106 de la CN, donde se establece su responsabilidad ineludible y directa, por los actos del poder público. Sin hacer distinción alguna entre los que son funcionarios electos, nombrados o contratados. Por esto, se constituye en norma o principio rector dentro de la administración del Estado.
Todos los que tienen la potestad de tomar decisiones, que surten efectos  jurídicos, en el Estado, son funcionarios; acorde a las disposiciones constitucionales, de convenios internacionales sobre la materia anticorrupción y los demás concordantes de nuestro derecho positivo, en vigencia, al cual, se ha impulsado y sugerido, por medio de los postulados de la TGC y un proyecto de ley, una modificación en nuestra principal legislación penal de fondo.

Instituciones y ética

Los suscribientes de “auto-contratos”, que estén en forma dependiente en el Estado, deberán tener  penas ejemplares, y si se trata de cargos de dirección o administración, los mismos tienen que renunciar inmediatamente; por el respeto de las instituciones de la República y la ética debida a favor de las mismas.
De no obrarse así, son los fiscales y sindicatos, quienes deben ejercer tal defensa, para el respeto de un Estado de derecho, aún en proceso de madurez democrática; para no seguir cayendo en la cultura de la “ley muerta”, tan común en toda América Latina.
“La corrupción sistémica está haciendo lo suyo ante la selección nacional, y la falta de entrenamiento de los ‘chicos listos’; más de alguno no tendrá imputación a la salida, ya que la estructura, al cambiar cabezas, siempre buscará reemplazar y blanquear agentes; siendo la mejor forma la aplicación de “nuevas promesas”, sentenció el bañadense.

Esperemos que el pueblo no permita otra nueva burla al servicio de los intereses subjetivos y manejando auto-contratos.

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