Si la democracia es participar y dejar
participar a todos los ciudadanos sin ningún otro requisito más que su voluntad
de participar en las actividades políticas, siempre y cuando su capacidad
personal y cultural lo permita, el riesgo de la permisividad está a favor de
quienes se presenten en el escenario político; pero el precio de la
equivocación paga todo el pueblo ya sean nacionales o extranjeros, quienes
tomaron la responsabilidad de aceptar esta nación y respetar viviendo dentro de
su territorio.
Pero que haya democracia no significa que se pueda hacer comercio de la democracia, confundiendo los negocios propios mezclándolos con los de la administración del Estado.
Ya Pericles en el461 AC exhortaba a los
atenienses a no permitir que ciertos ciudadanos, con la excusa de
democracia, pretendan solucionar sus problemas personales a través del Estado,
al ser electos como representantes, anteponiendo su negocio antes que al
interés de la ciudadanía que lo eligió.
Tan grande es la corrupción que hoy tiene primacía la idea de que para llegar a ser servidor público en cargos electivos debe de contarse con negocios ajenos o propios suficientes para sufragar los gastos de la campaña proselitista, mal llamada democrática ante el pueblo violando todos los principios constitucionales y ni que decir los principios del derecho natural, que ya en Atenas se priorizaban, precisamente por la salud moral del pueblo.
Pero que haya democracia no significa que se pueda hacer comercio de la democracia, confundiendo los negocios propios mezclándolos con los de la administración del Estado.
Ya Pericles en el
Tan grande es la corrupción que hoy tiene primacía la idea de que para llegar a ser servidor público en cargos electivos debe de contarse con negocios ajenos o propios suficientes para sufragar los gastos de la campaña proselitista, mal llamada democrática ante el pueblo violando todos los principios constitucionales y ni que decir los principios del derecho natural, que ya en Atenas se priorizaban, precisamente por la salud moral del pueblo.