Prensa, ignorancia y doble
moral
Un
parroquiano del Bañado Sur, allá, pegado a Cateura, donde la basura hace nacer
música, me dice: “La doble moral sostiene a la gran
corrupción nacional”.
Según
la TGC, la ignorancia es elemento de la corrupción
sistémica, un factor dinámico, central
para su configuración total.
En
toda sociedad la moral sostiene a la
ética, para establecer valores; mientras que el cuarto poder, juega un papel muy
importante en la difusión.
“Una
prensa que no respeta el límite de los actos, hechos y prácticas,
abusando de las repeticiones, cae en apología
de la delincuencia organizada, instando a los niños a imitar. Tal vez sea
motivo de la precocidad”, insistía el ciudadano.
La
moralética
sostiene a toda prensa responsable que enseña
e instruye a sus lectores, buscando el progreso.
Sistema político
Nuestra
democracia tiene muchas carencias económicas, y principalmente,
en el respeto del medio ambiente,
sigue en deuda ante los atropellos constantes de los bosques, cuyos árboles son
las metas de los supuestos desarrollistas a nombre del propio Estado.
Los
encargados de la administración pública, siguen delegando, por medio de la “ignorancia deliberada”, para justificar
los atropellos cometidos en las intervenciones; sin respetar claridad, libertad y virtud, necesaria
para el buen poder.
“La
verdad objetiva parece que jamás, tendrá un lugar en la administración de justicia,
tan necesitada y en boca de la mayoría de la gente, ante las cámaras de TV”,
repetía este ciudadano preocupado y molesto.
Libertad y Constitución
“Esta
costumbre antes era incuestionable
tal vez —decía el bañadense —por eso nadie puede olvidar quiénes son los que mandan en el país.”.
Nuestra
libertad en acción y pensamiento, va
marcando en todo el mundo, la gran preocupación de levantar la salud de la colectividad en democracia, sostenida
como marco aquí en nuestro país, por la propia Constitución; a cada momento peligrada en manos de peligrosos y acomodados de la política.
Hasta
hoy el pueblo está muy atento,
buscando el respeto de la moralética, que debe primar siempre
en la prensa que instruye para la verdad.