Tierras y ancestros
Un parroquiano de Caaguazú
dice: —El privar a unos lugareños de excedentes de tierra, constituye
corrupción sistémica movido en la injusticia.
Según la TGC, la ignorancia en movimiento utiliza el poder y su estructura para
convertirlo en sistemas corruptos.
—Si la corrupción sistémica se fundamenta en
poder e ignorancia; la claridad,
libertad y virtud, deberían justificarse en un proceso, para explicar suficientemente el porqué el
que tiene más, se debe anexar un excedente y privar a los poseedores de añares,
un pedazo de tierra, que es su hogar —explicaba este preocupado demócrata de tierra adentro.
Ignorancia y justicia
Aquí juega un papel importante quiénes interpretan las leyes, en cualquier lugar del mundo, por la forma y
la influencia de lograr tal evento, perjudicando a humildes habitantes
ribereños.
En toda democracia, con intenciones de verdad, la gente pide
justicia, ante los hechos, actos y prácticas
de los encargados de administrar el país; pero si los ejecutores tienen un
desequilibrado poder, la sombra de la corrupción sistémica golpea a la
población más necesitada y los responsables, siguen alegando, muchas veces la “ignorancia
deliberada”, caballito de injusticia y perjuicio social.
Constitución
Nuestros Estados de
derecho, permiten desentrañar este tipo de hechos, actos o prácticas de corrupción sistémica, en toda Latinoamérica.
Nuestros pueblos
originarios han sufrido constantemente, este tipo de atropellos a su
población, de parte de la administración
pública.
—Nos gustan la justicia y el respeto en la democracia, de acción y pensamiento; pero somos
poco participativos —repetía el preocupado caaguaceño.
Con la enseñanza del cuarto
poder, la población en general irá aprendiendo la voluntad, de participar
en lo público, ante la claridad de
los hechos que se generan cada día en lo privado.