Un poblador
del Alto Paraná me decía: —“La obligación
ética, siempre desconocemos, para dar lugar a la corrupción sistémica”.
Según la
TGC, todo poder es irremediablemente corrupto, por lo cual debe estar vigilando
sus estructuras permanentemente, a fin de que pueda ser depurado; bajando la
ignorancia.
En la
perspectiva de la prensa, estamos en un país democrático, cuando existe
libertad y Estado de derecho mínimamente posibles de respetar. De lo contrario,
caería en un sistema autoritario, de facto, al servicio de los politiqueros,
animados totalmente en la corrupción sistémica. Olvidando cumplir su obligación
ética.
El rol de
la prensa, en tal lucha, es insustituible, porque tiene que informar, enseñar y
orientar a la gente. Esta misión ética, siempre fue avasallada, por la gran
mayoría de las autoridades del país.
—“Tal vez se pensará que la ética no es para
los países subdesarrollados”—reflexionaba el paranaense—“En la convivencia del día a día, aquí en la frontera, buscamos
justicia, pero nos encontramos carcomidos, en las más diversas formas de
corrupción, de un poder único”.
La
claridad, la libertad y la virtud, en toda democracia verdadera, debe proteger
y reconocer a la prensa en su labor, como último bastión para conocer la verdad
más oculta, sobre los hechos, actos y prácticas de la ignorancia en el poder;
al servicio de los intereses personales, de amigos o correligionarios. Por
ello, el cuarto poder, está obligado, moralmente a publicar.
—“Dicho y hecho de una autoridad, es
catecismo para los ciudadanos. Y rechazar a la prensa es signo de mal gusto y
poca cultura, en una democracia que sigue creciendo”—afirmaba el
parroquiano.
La libertad
de expresión, seguirá fortaleciendo el sistema democrático, a través del
conocimiento, y obligando a los encargados, tanto mandatarios como periodista,
a la ecuanimidad en sus comportamientos éticos, para ir disminuyendo la
perversa intención de llevarnos hacia el poder absoluto. Bajo la denominación “democrática”,
pero con ignorancia y corrupción, que nublan todo atisbo de ética.
Comentarios
Publicar un comentario