—“Aquí hasta a los estudiantes secundarios,
se los utiliza para hacer aprobar, cualquier futuro “clavo”, al son de la
corrupción sistémica”—me decía un alberdeño.
Según la
TGC, la ignorancia en la ocultación del poder, es la que permite la
sistematicidad de los hechos de corrupción, en una estructura estatal.
La
ciudadanía en democracia y libertad, con Estado de derecho; va teniendo
conciencia de su rol en el saneamiento, gracias a la prensa.
Los
lugareños de tierra adentro, con tiempo, se informan y critican el manejo
económico de la política nacional. Con los resultados de la politiquería, que
sin escrúpulos utilizan a los estudiantes secundarios, para presionar en la
aprobación de cualquier proyecto, no tan claro y carente de toda formalidad.
Salvo, aquella necesaria, para obtener algún beneficio particular o grupal a
costa del Estado. Hasta hoy desangrado de manera inmisericorde en su
presupuesto, al servicio de los cargos administrativos, exagerando todo
principio constitucional.
—“Así trabaja la ignorancia, en la
corrupción sistémica: Si el Ministro cumple, al permitir solo lo justo y
equitativo, en la función pública, se habrá dado un gran paso, a nivel
nacional, de manos de la juventud”—opinaba el parroquiano de Alberdi—“Y que se dejen de arrear a estudiantes, a la
sombra de proyectos populistas y retrógradas”—concluyó.
La
claridad, la libertad y la virtud, son los valores que deben guiar a la
juventud, para superar la ignorancia interpretativa, de los acuerdos
interesados en contra del bien común.
Los
partidos tradicionales van perdiendo rápidamente adeptos, con la depuración de
los cargos públicos. —“Lo cierto y lo
concreto nadie sabe, pero todos ven cada día, nuevas “cuatro por cuatro”, en la
ciudad, que es tan pequeña y nos conocemos todos”—insistía el parroquiano.
A la sombra
de todo tipo de dudas, vive un país subdesarrollado, sin posibilidad de
progresar, ya sea por la incapacidad dirigencial, al recibir y permitir burlar,
con ignorancia a nombre de la democracia participativa, a cualquier
politiquero, “mausero” recaudador, muy bien posicionado. Cuyo objetivo será
tomar el poder, sin trabajar ni enseñar a los estudiantes secundarios, por
medio de la ignorancia.
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