¿Está en las denominaciones genéricas solamente? ¿En la abstracción de los filósofos y "humanistas"?
¿Cuál es el fin del ser, su misión en la tierra?
No encuentro otra palabra más que una: la curación.
Primero física, con la manutención, la salud. Luego la espiritual.
Así también resulta la sociedad, el cuerpo vivo de lo social.
Tiene una curación estructural o física y otra espiritual. La conjunción de ambas, es lo que debe ocuparnos a nosotros los que nos consideramos políticos.
Pero, ¿qué es la curación social?
Implica, si miramos profundamente, con una visión que supera a los ojos, la disminución diaria que hacemos de la ignorancia y la corrupción.
¿Cómo?
A través del poder de nuestra voluntad.
Tenemos el poder de ser libres, y no la libertad para tener el poder. Es decir, la fuente misma del poder radica en nuestra búsqueda diaria. En esa batalla que libramos dentro de ese cuadrilátero sistémico.
El ser humano no está solo en la "pobreza" o en la "riqueza". No se le puede ver en la materia, o en su medio material solamente. Ni en un aura espacial, sobrevolando dimensiones.
Es ser humano por su conciencia de poder y voluntad. Es ser humano por su esencia de libertad. Es ser humano por su disposición a la curación social permanente, como proceso, como tratamiento, como fase de transición; como experiencia, objeto y misión.
Ese mensaje transmitimos en el movimiento "Nación Grande" y la Fundación Podher. La definitiva humanización del poder. Y la consagración de la "curación social", que es la disminución progresiva de la ignorancia y la corrupción, para ampliar y mejorar el poder, como el fin último de todo ente social organizado. De todo aquello que se precie bajo la acción de su existencia, como humanidad.
Si esto es considerado "imparcialidad" o "neutralidad" por los extremistas de izquierda o de derecha. Si es visto como un híbrido filosófico objetivista o moralista. Esa es la verdad. La individualidad del ser es la realidad, y su desencadenamiento o adaptación a el desarrollo social se da a través de la acción para la curación social. El resto, es simple lucha de intereses, solapados por colectivismo mentiroso y política falsa.