Una parroquiana de Ciudad del Este me recuerda: “¿Y los encajes
legales de los bancos amigo?”
Según la TGC, la ignorancia está siempre en movimiento, por lo
cual, su disminución sustancial, debe ser el principal elemento de medición de
efectividad de un gobierno, en cuanto a finanzas públicas y política macroeconómica
del Gobierno.
Todo poder está dividido por la ignorancia, si no cumple el
objetivo propuesto con la figura de una “ley” dentro del Estado, lo
cual, traerá aparejada la injusticia; que no es otra cosa más que la corrupción
sistémica. Cuya sombra obscurece el buen funcionamiento estatal en
toda democracia, más, cuando los ciudadanos desean vivirla de verdad.
“Pero, si los encajes legales se tienen como seguros que los bancos
deben usar en este tipo de crisis”, añadió la dama.
Claro, ese es, tal vez, el objetivo. Pero, al esperar cumplimiento del
mismo, chocamos con la famosa interpretación, que a veces se distorsiona
fácilmente, en nombre de los sistemas vigentes en los tres poderes.
El pueblo, sin conocimientos, solo calla y aplaude hasta los abusos de la
usura.
“Tengo conocimiento que desde la crisis del 95 se exige a los directorios
de bancos este encaje, sin embargo, hoy nuevamente se olvidan del mismo a la
hora de establecer tasas para los préstamos a profesionales y emprendedores”,
puntualizó la mujer.
Tal vez, no sea una cuestión de no querer; sino que falta hurgar y pedir claridad
a los encargados de la administración de los bienes de todos, como
miembros de un Estado social de derecho.
“Claro, si los propios mandamases no utilizan correctamente las
facultades para estas reservas, pensaríamos que hubo corrupción en esta emergencia,
tan invitadora a obtener resultados a su costa desde los andamios el poder”,
resaltó.
Hemos dicho que la ignorancia está en la ley y el derecho, si
quienes las redactan y hacen cumplir, callan. No pueden sanear y logar, de alguna
forma, alivianar la mala interpretación, en este caso de un casi 25 %
como seguro a favor de los posibles perjuicios financieros bancarios; que
es uno de los más altos de la región, pero que no se ven reflejados en una
mejoría en las tasas de interés activa, con mayor razón en un estado de
recesión por fuerza mayor.
“Aquí necesitamos esos aportes para volver a intentar
recuperarnos. El país todo, está con necesidad ante esta cuarentena”,
sentenció.
Pero, tal vez, estemos en lo correcto, ganando de a poco y persiguiendo
hasta la misma sombra a quienes utilizan la crisis como un medio para
lograr prosperidad empresarial a costa del desorden del Estado y la
desinformación del pueblo, que siempre han sido ayudados por algunos de los
principales encargados institucionales del país.
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