Es realmente memorable estar asistiendo en este día de conmemoración del "Día Internacional de la Amistad". Que fue logrado gracias al trabajo denodado de un hombre paraguayo, el Dr. Artemio Bracho.
Nos sirve para enorgullecernos de las cosas buenas que tenemos los paraguayos, de lo mejor que nace cada día en nosotros.
Recordemos que para hacer política se necesita ser amigo de algo, de alguien, de una idea o de un ideal común. Ese ideal es la democracia verdadera, que se consigue así como se gana un amigo: con honestidad, constancia y paciencia.
En Paraguay nos sentimos identificados con la democracia, nos creemos amigos de ella. Pero la amistad también requiere de errores, de perfeccionamiento, nada está hecho a la medida ni se regala por acaso.
Nos sentimos identificados los "curacionistas" que dentro del Movimiento Nación Grande llevamos adelante esta campaña por la curación social, con la causa de la Cruzada Internacional de la Amistad, porque es un instrumento natural, que viene del espíritu humano sano, para la consecución de un mundo mejor, más llevadero cada día.
Si somos amigos de la democracia, como necesaria para la consecución paulatina de la curación social, somos amigos de la vida, y amamos la amistad entre seres que se precian de humanos.
¡Muchas felicidades a todos, compañeras y compañeros curacionistas!
Salud Paraguay, nación de la Amistad.