Una parroquiana de Yaguarón me dice: “Nunca el juicio político a los actuales ‘chicos listos’...”
Según la TGC, la ignorancia hace nublar la claridad.
La publicidad interesada en la vida política, confunde a la generalidad, para el aprovechamiento de los pescadores de río revuelto, tan común en los países, donde la actividad pública es vista sin otro objetivo más que el obtener ventajas de las necesidades sociales vividas actualmente.
Hay mayoría de quienes ocupan el poder; pero también utilizaban la amenaza al encargado de turno, para inclinar según convenga al “gatopardismo”.
“Eso es muy cierto, la simulación sigue en la farsa política casera, ambiciosa…” -expresó.
El país está muy dolido con la pandemia y hacer política de competencia, pisoteando resultados, da mucha pena a todos. El pueblo compara y experimenta en tormentos, si la necesidad o la barbaridad de buscar resultados inmediatos, alegando mayoría y medios, sin claridad, nombrando de tanto en tanto, que puede haber un juicio político...si a la mayoría no se le deja libre en la competencia…
La ambición desmedida es la característica nacional, de los llamados “chicos listos”, quienes ven en el sistema, la oportunidad de aumentar sus patrimonios medio oscuros.
“Yo diría siempre, resultado de los préstamos, con ese punto, ya somos primeros en deuda internacional en latinoamérica, productos de supuestos progresos impostergables y muy necesarios de la población; encadenando con la deuda hasta a los que van naciendo, llevados de las manos del miedo y los abusos de facto en la grilla de la oferta y la supuesta demanda movida por la ignorancia sin límites en los poderes”
Los encargados olvidan constantemente que al cometer injusticia en perjuicio de todos, están accionando, en política, la corrupción sistémica, tan triste y devastadora en latinoamérica por la ambición.
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