Claridad, libertad y virtud
Más que la transparencia, que es dudosa y trasluce, muchas veces para alterar, debemos buscar la claridad profunda. En cuanto a los actos y los principios que deben regir en nuestra nación.Como al contemplar una plantación de soja, que se extiende en el horizonte, sin más límite que la propia imaginación y la circunstancia política.
Caminar y transcurrir en ese camino de tierra, en esa humildad que transpira en la piel del pueblo, que somos todos. Ese pueblo que tiene nombre y apellido, que piensa y siente, que es el verdadero gobierno de la democracia. Allí estamos. Todos los días. Para trabajar.
Aunque nuestros ojos se llenen de polvo en el camino, debemos estar allí donde nazca una esperanza, donde el pueblo se manifieste de verdad, haciendo uso pleno de su libertad y de su máxima virtud: su derecho a la justicia y a la vida digna.
Somos del pueblo, todos;sin distinción y la verdadera política es nuestra causa.
Vamos adelante, familias, estudiantes y trabajadores. ¡Adelante movimiento nación grande!