Ir al contenido principal

LOS CONTRATOS Y LA CORRUPCIÓN


Un parroquiano camionero me aseguraba: —“Existe corrupción a favor de los amigos, en los bitrenes…”
Según la TGC, la ignorancia no puede ser alegada siendo funcionario. Aquí se abre un callejón sin salida, a los funcionarios públicos del país, al tener relacionamientos desde sus puestos en las instituciones y algunos “contratos públicos”, ya que deben responder como únicos responsables ante las leyes de la República.
“Hoy hemos demostrado la relación de un ministro con las empresas interesadas en la prestación del servicio de bitrenes, que vendría a ser como una concesión”—repetía el ciudadano.
El valor de la democracia de verdad, con el cuarto poder, es que no permite burlar tan fácil con maquillaje burocrático, al estilo siglo XIX, los sistemas de beneficio monopólico o irregular, fundamentados en contratos amañados. Esta siempre novel democracia, tan manoseada a favor de la fuerza, imponiendo intereses, para enriquecer a parientes, amigos y correligionarios desde cargos ocasionales o temporales, ya exige mejoría, para seguir subsistiendo en la categoría de Estado de derecho.
“Si vamos a las leyes y tratados aceptados y refrendados por nuestro país, en la lucha anticorrupción; todos cometen corrupción sistémica”, se escuchó decir a un profesional de entre los manifestantes.
“Si los encargados de administrar justicia no ejecutan tal infracción— repetía el ofuscado camionero— ¿para qué se firmaron?”
“Aquí hay contratos preestablecidos, firmados, con rango constitucional, cuyo cumplimiento hace al respeto de los mismos”— repetía otro compañero.
“¡Ya estamos cansados de la farsa!”, gritaba otro.
La corrupción sistémica siempre tiene móviles. Un interés de los propios servidores públicos, tratando simuladamente alegar llevar un gran progreso social para el país y a los bolsillos de sus allegados del momento.
Ya Latinoamérica y principalmente Paraguay con sus limítrofes, sobran de ejemplos de corrupción. Hasta existen condenados; pero sus ganas de llegar al poder siguen, olvidando que está en el siglo XXI, donde la gente distingue perfectamente la carga al Estado por parte de estos carcomidos por la ignorancia y la corrupción.
Por eso, el Estado debe tener claramente identificados a los responsables de las obras públicas, de estructura vial, transporte y otros servicios públicos. No fomentar una cadena de tercerizaciones e incumplimientos que se heredan de gobierno a gobierno; siendo el pueblo, el principal pagador y perjudicado por tales contratos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La otra cara

Una parroquiana de Ciudad del Este me dice: “¿Usted vio la otra cara en los tratos políticos a la gente?” Según la TGC , la ignorancia de la le y siempre da injusticia. Esta claridad hasta hoy le cuesta a la gente comprender: que a todo poder lo divide la ignorancia de la ley , que al no cumplir los encargados de las instituciones, con equidad, caen en injusticia social, cuyo poder hace accionar en la política, a la corrupción sistémica en perjuicio de todo el país. Esto no puede solucionarse inmediatamente, ya sea por la imposibilidad económica , humana o administrativa, dando opiniones muy tristes para una democracia social de derecho. “¡Pero cuántas carpas y teatros hay en Alto Paraná ! ¿Para terminar dejando a la gente bajo la lluvia…?” Indudablemente, usted, señora, tiene toda la razón del mundo. Pero eso cuesta plata. Tal vez, en los presupuestos no fue fijado el día de lluvia e inestabilidad, en pleno invierno nacional. “Aquí está la industria más grande de hidroeléctrica

La verdadera democracia

¿En qué consiste finalmente la democracia? ¿Es acaso el gobierno de la mayoría? ¿Es la participación de más en el gobierno, en las decisiones públicas? ¿Se centra en la división de poderes? ¿Consiste en la representación popular? La democracia no es sino una combinación de sistemas de gobierno; de los puramente autocráticos, sectarios o elitistas, con los de tipo "asambleario" o republicanos. Es por ello que con su simple denominación o definición, no podrá observarse qué fórmula democrática en realidad aplica un país.

La chicanería y la corrupción

Qué es y cómo se manifiesta Cuando la corrupción sistémica es la que manda en un país, la chicanería hace gala de legalidad . Latino América conoce y vive, en cada interpretación , a través de sus encargados de administrar justicia , la cara de la injusticia . Aquí en Paraguay : La chicanería es sinónimo de inteligencia , ya que los agentes del poder judicial , casi siempre no ven y permiten su uso a la sombra de la ignorancia , que es elemento de toda gran corrupción . Llegando incluso, por el sistema, a la inimputabilidad de los responsables de los varios perjuicios económicos al Estado. Corrupción sistémica Debo aclarar que la característica , según la TGC , de la corrupción intra ley es precisamente la invisibilidad , la obscuridad en sistema. En contrapartida a la pequeña corrupción, la contra ley , que es de fácil visibilidad, dentro de la sociedad; por eso llamada corrupción subjetiva o particular. Aclaro este punto, ya que los encargados “an