Expresión
y práctica
“Si el Juez conoce el derecho (iura novit curia) —me explica una abogada,
parroquiana de Luque—, aun así, en la
corrupción sistémica admiten “alternativas”.
Según la TGC, si la ignorancia
utiliza el poder aumentará la injusticia.
La democracia
siempre fue considerada como un gobierno ciertamente degenerativo, pero también como la única capaz de dar participación a la gente, sin mayores contratiempos que el principio de igualdad.
Avance
y evolución doctrinal
Al tener nuestro marco constitucional, previsto, que todo mal procedimiento de los
funcionarios, que cae en corrupción sistémica, se prevé la aplicabilidad del
artículo 106 “de la responsabilidad de los funcionarios públicos” (del nivel
que sean), mediante la reglamentación jurídica cifrada en el 305 del Código Penal de fondo, donde se
tipifica el delito de prevaricato, aplicable tanto a jueces como a decisores
administrativos.
Esta interpretación de la ciudadana, nos
está demostrando la capacidad del género
femenino, en busca de la verdad y la
justicia.
“Tanto tiempo hemos sido callados, todos,
las ciudadanas y ciudadanos del país, al son de la polca y la lisonja de los capangas de turno; ante los atropellos
de todo principio de derecho humano
universal, aplicable a los encargados de administrar justicia”, afirmó
temperamental la mujer.
Demócratas
de alquiler
La
claridad, libertad y virtud, ayudan a saber lo que
es justo en derecho, sosteniendo lo
verdadero, y buscando la participación efectiva — no solo “aflictiva o afectiva” como siguen pretendiendo ciertos personajes de la megalomanía— en
democracia, que es principio indispensable para el desarrollo, en tiempos de la
información.
“Nunca, en toda la reciente época democrática, hemos estado tan al borde de
caer en la total obscuridad, en cuanto al respeto de los derechos humanos”, afirmaba un alto dirigente opositor.
Al superar la ignorancia, los encargados de saber y entender e las cuestiones
conflictivas, la sociedad respira
seguridad, afirmando la conducción en manos de los llamados humanos, y no ya de corruptos.
Respetando el “iura novit curia”, y
no la falsa ideología de la corrupción
sistémica, que instrumenta la justicia, para fines particulares, muy lejanos al
bien común y la equidad.
Comentarios
Publicar un comentario